El senador garzoneño, Ernesto Macías Tovar, agitó ayer el panorama político nacional tras anunciar que no aspirará de nuevo al Congreso. Al parecer, problemas de seguridad son las razones de su sorpresiva decisión.
“En reunión con el expresidente Álvaro Uribe Vélez en su residencia, le expresé los motivos para tomar mi decisión de no aspirar nuevamente al Senado de la República; me invitó a continuar. No fue fácil la decisión, pero es irreversible”. Este mensaje publicado ayer por la tarde en su cuenta de Twitter le bastó al senador huilense Ernesto Macías para agitar en pocos minutos el panorama político nacional. El político garzoneño es una de las caras más visibles del uribismo puro y se convirtió en uno de los más fieles escuderos del gobierno del presidente Iván Duque.
Hasta hace pocos días, Macías Tovar estaba seguro de su regreso al Senado. De hecho, no sólo le había pedido al Centro Democrático que a la hora de conformar la lista tuviera en cuenta la posición en la que estuvo hace cuatro años, sino que venía sosteniendo reuniones permanentes con miembros del partido, principalmente, en Neiva.
Ayer, el senador Macías viajó de Bogotá a Medellín y se desplazó hasta la finca que tiene el expresidente Uribe en Ríonegro, Antioquia. Tras una conversación que se prolongó por varias horas, Macías soltó el explosivo anuncio de no presentarse a las elecciones de marzo próximo.
¿Cuál fue la razón? Al parecer, una amenaza seria relacionada con su seguridad personal es el motivo de la decisión de Macías Tovar, acostumbrado a recorrer sin afanes los pueblos huilenses.
En abril pasado, LA NACIÓN reveló que el senador Macías, junto al representante a la Cámara Jaime Felipe Lozada, estaban en la mira de las disidencias de las Farc. La información que se conoció en ese momento era que los organismos de inteligencia del Estado interceptaron, al parecer, mensajes de audio de Telegram de alias ‘El Paisa’, el antiguo jefe de la columna Teófilo Forero, dando indicaciones para atentar contra los dos dirigentes huilenses. No se sabe si la amenaza que habría motivado al dirigente garzoneño a desistir de retornar al Congreso tiene que ver con la intimidación de aquella vez.
Ayer mismo, la decisión de Macías generó numerosas reacciones en redes sociales. Algunos se atreven a verla como un golpe fuerte para el uribismo y también para la política huilense.
Amores y odios
Oriundo del municipio de Garzón, Ernesto Macías ha sido senador durante los últimos dos periodos (2014-2018 y 2018-2022). Antes de ser congresista, fue alcalde del municipio de Altamira, concejal de Garzón, diputado de la Asamblea del Huila, secretario de Gobierno departamental y gobernador encargado por decreto presidencial.
Es comunicador social de la Universidad Cooperativa de Colombia y fue director del Diario del Huila, de los noticieros de la cadena de emisoras del desaparecido periodista Edgar Artunduaga y del periódico Ahora Colombia.
El paso de Macías por la presidencia del Senado de la República despertó amores y odios. El discurso en la posesión del presidente Duque movió la opinión nacional. “Sabía que ese discurso levantaría el tierrero que levantó cuando rompió la lógica de los discursos babosos de trámite para hacer una intervención brutal que desplazó la atención mediática opacando incluso el discurso del primer mandatario. Los uribistas aplaudían con fervor, los santistas lloraban de la piedra y maldecían al osado garzoneño advenedizo que se atrevió a desnudar y dejar como un cuero al imperturbable Nobel de la Paz que venía esculpiendo en el mármol de su despedida una leyenda sobre un ser iluminado que había transformado a Colombia”, reconoció el exministro Juan Lozano.
La placa en honor al expresidente Uribe, la Cruz de Boyacá que recibió de manos de Duque y la famosa “jugadita de despedida”, han sido otros de los hechos en los que Macías ha sido protagonista.
Durante estos años, Macías se ha mostrado como un aliado incondicional del presidente Duque. Su cuenta de Twitter le ha servido para disparar permanentemente mensajes a favor de su gobierno y reproches contra sus detractores. Cada trino suyo arma una tempestad.
También fortaleció su poder político en la región. Tras una fuerte disputa con los conservadores en cabeza de los hermanos Hernán y Esperanza Andrade, el senador Macías se hizo desde el año pasado al control de la Electrificadora del Huila, uno los botines más apetecidos del departamento.
Sin senadores
Son ahora dos los ‘pesos pesados’ de la política huilense que no estarían en el Congreso de la República en el próximo cuatrienio. Uno de ellos el exministro de Agricultura, el liberal Rodrigo Villalba Mosquera, quien ya habría decidido dar un paso al costado tras varios períodos; y ahora Ernesto Macías.