La revolución 4.0 y la democratización del internet han cambiado definitivamente el universo del marketing. A la fecha es impensable llevar a cabo acciones de mercadeo sin tomar en cuenta las redes sociales y plataformas en línea. No importa el tamaño de la empresa, el target o sector, el entorno digital guarda espacios que puedes y debes aprovechar.
Hacer marketing se trata de ejecutar una serie de tareas encadenadas y/o relacionadas entre sí para llamar la atención de posibles clientes, así como mantener los que ya has ganado. Las campañas publicitarias son una parte muy importante, pero no lo son todo. Abarcan desde los conceptos que se asocian a una marca hasta el empaque de los productos, entre otros detalles que configuran una identidad y una forma de vender.
A continuación, compartimos una serie de recomendaciones acerca de cómo mejorar las estrategias de marketing, especialmente para emprendimientos o negocios pequeños.
Haz videomarketing
El presente pertenece al video, ya que es el formato más consumido y compartido en la web. Una de las grandes ventajas del video es que hay una enorme variedad de ellos que se pueden hacer a partir de un mismo tema con la utilización de diversos recursos, tales como softwares de diseño, editores de video en línea, un grabador de pantalla, etc. En concreto, el contenido audiovisual representa entre el 80 y 85% del tráfico online (1to1video, 2021). Tus estrategias de mercadeo no pueden dejar de lado estos hechos.
Digamos que deseas mostrar los beneficios de un producto, puedes reforzar el mensaje haciendo tres o más tipos de videos: testimonios de clientes, dejando ver una investigación web y demostraciones, todo a partir de la misma idea. Las tendencias actuales apuntan hacia los videos de contenido espontáneo, comprometido con la sociedad y “real”. Los videoblogs y videos empresariales son perfectos para estos fines. Recuerda mantenerlos breves, 30 segundos a 1 minuto es suficiente.
Otro beneficio del videomarketing para micro empresas es que en realidad no se requiere un gran presupuesto. Utilizando la cámara de tu teléfono inteligente y softwares de edición en línea, puedes hacer clips cortos que den dinamismo a tus redes sociales o página web.
Pisa fuerte en las redes sociales
El social marketing es una manera económica y efectiva de llegar a una gran audiencia, ya que más de la mitad de la población usa RRSS. Estas plataformas integran variedad de funciones que permiten colgar tus campañas publicitarias, interactuar con tus clientes, recibir comentarios que ayuden a otros en sus decisiones de compra, informar sobre tu negocio y las novedades, etc. El 88% de las empresas destina parte de su presupuesto a optimizar sus redes sociales (ImpactaAcademy.com, 2021), lo cual dice mucho de la relevancia actual de estas.
Aprovechar las redes no se trata simplemente de darte de alta y publicar el mismo contenido en todas. Recomendamos buscar asesoría y siempre estar actualizado con las nuevas funciones y tendencias. Asimismo, la constancia es de suma importancia. Se aconseja publicar en las redes diariamente y a horas específicas, para lograr relevancia dentro del algoritmo de estas.
Crea contenido personalizado para email marketing
El hecho de hacer social marketing no tiene que excluir otras formas de mercadeo digital, como lo son los boletines por correo electrónico. La clave para que el email marketing sea efectivo en nuestros días es personalizar el contenido. Filtra tus leads y asegúrate de incluir el nombre de cada persona en el newsletter.
No abuses del envío de correos, ya que lo que menos deseas es saturar la bandeja de entrada de tus clientes potenciales. Utilízalo sabiamente, para notificar cambios y novedades. Incluye contenido de valor: tutoriales, mensajes gratificantes, graciosos, de intriga, curiosidades… Sé creativo y breve, haz que quienes reciben los boletines sientan interés por lo que leen y deseen indagar más. No olvides insertar enlaces directos a la página web o a productos en específico.
Mantén el contacto con tus clientes
La atención y el contacto directo con el cliente es esencial para las empresas de todos los tamaños, pero más aún para aquellas que recién empiezan operaciones y los negocios locales. Estos necesitan demostrar compromiso con la marca y con su público. Deja abiertos canales de comunicación diversos: redes sociales, atención telefónica y correo electrónico son los más comunes.
Responde oportunamente comentarios en tus posts de redes y en tu página web, designa un equipo humano o contrata un software de inteligencia artificial que te ayuden a atenderlos de manera personalizada y rápida.
Optimiza tu sitio web y hazlo dinámico
El sitio web o landing page debe condensar toda la información relativa a tu negocio de una manera fresca e interactiva. Es un error común enfocarse solo en las redes sociales y descuidar la página principal. Ella es la que sella tu presencia en la web.
Agrega contenido interesante con frecuencia, ya sean artículos, videos, imágenes, etc, y mantenla actualizada. Puedes invitar a los visitantes a interactuar con llamados a la acción simples, como clics, dejar comentarios, etc.
Investiga y observa las estrategias de empresas más grandes
Las grandes marcas suelen aplicar estrategias de mercadeo colaborativas, ya sean verticales, horizontales o mixtas. Investiga sobre las ventajas de cada una y observa las campañas de empresas como Coca-Cola, Starbucks, Burger King, Apple y tantas otras que llevan años habitando el imaginario colectivo.
No se trata de copiar sino se tomar inspiración y adaptarlas según tus objetivos y público target. Una característica en común de muchas campañas exitosas es sacar provecho de las temporadas y de las circunstancias sociales. Utiliza ese tema del que todos hablan para vender.
Fortalece día a día tu marca y tu identidad
Los anteriores consejos no serán demasiado efectivos si no tienes claro lo que significa tu marca y cuáles son sus principales valores. Una marca es mucho más que un logo o una identidad visual, estos son elementos que ayudan a construirla, pero que pueden variar con el tiempo. También es más que los productos o servicios que ofrece.
Tener una marca es apostar por un compendio de valores, beneficios potenciales a los clientes y por aquello que diferencia tu oferta de la competencia. La función de la mercadotecnia es reforzar este discurso para venderlo a un público.