Con un desbordado entusiasmo matizado por la crisis y el anhelo de cambio, 38 millones de colombianos definirán en las urnas el futuro del país. Las coaliciones se impondrán en la integración del Congreso. Pronósticos.
RICARDO AREIZA
Unidadinvestigativa@lanacion.com.co
Con el ruido de las cacerolas aun retumbando, Colombia regresará hoy a las urnas para marcar un nuevo rumbo.
Sin duda, la crisis agravada por la pandemia y el estallido social, reclamando soluciones, influirán en los resultados de esta primera vuelta.
“El descontento social está bullendo bajo la superficie, con las manifestaciones del 2019 y 2021 de fondo, a las que el Gobierno no dio solución”, aseguró a varios medios de comunicación Sandra Botero Cadena, profesora asociada en la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos en la Universidad del Rosario.
Por el reporte de los organismos de seguridad, el Huila votará en tranquilidad y podrá hacerlo en 2.538 mesas distribuidas en 233 puestos de votación en todo el departamento.
La violencia de otras épocas no se siente esta vez. Por el contrario, el panorama electoral está rodeado de un enorme fervor popular, nunca visto, lo que podrá incrementar los niveles de participación y reducir los históricos índices de abstención.
Los jóvenes, promotores de las grandes movilizaciones ciudadanas, serán también actores de primer orden, que podrán cambiar el rumbo. Lo que está demostrado es esa fuerza ciudadana que irrumpe en el panorama nacional perdió el miedo y saldrá a votar por un cambio.
Si ese entusiasmo que se siente en las calles y se registra con mayor fuerza en las redes sociales se convierte en votos, Colombia dará un paso significativo contra el continuismo.
Consultas
Este domingo concurren 22 precandidatos presidenciales segmentados en tres coaliciones y tres independientes.
El Pacto Histórico, puntero en todas las encuestas, tendrá una de las votaciones más altas en la historia reciente del país. Gustavo Petro, ganador en todos los escenarios según todas las encuestas, llevará la vocería al lado de otras figuras igualmente representativas como Francia Márquez, activista y portavoz afrocolombiana y Camilo Romero.
Le sigue de lejos, según todas las encuestas, la coalición Centro Esperanza con Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán, Carlos Amaya y Jorge Enrique Robledo. Fajardo, quien estuvo en la campaña hace cuatros años, llevaría la ventaja. Gaviria mirado inicialmente como una opción de centro, nunca despegó.
La coalición de la derecha, Equipo por Colombia le apuesta al continuismo con Federico Gutiérrez Zuluaga, David Barguil, Enrique Peñalosa y Álex Char. Según los estudios de opinión la ventaja la llevaría ‘Fico’. Peñaloza pasó inadvertido; Barguil, jamás despegó y Char, nunca fue opción real.
De ahí la carta tapada de Germán Vargas Lleras, quien probablemente aspirará por tercera vez a la Casa de Nariño. Espera convertirse en el ‘Anti-Petro’ y aglutinar en torno suyo a la derecha.
No estarán en las consultas internas Ingrid Betancourt por Verde Oxígeno; Rodolfo Hernández y el ex candidato Óscar Iván Zuluaga.
Candidatos
En total figuran 2.810 candidatos que se disputan un escaño en las 108 curules en el Senado y 172 en la Cámara de Representantes, incluyendo las circunscripciones indígenas y las curules de paz. Aparecen nuevos partidos o movimientos sin personería jurídica, y resucitan otros como el Nuevo Liberalismo, Salvación Nacional y Verde Oxígeno, con pocas posibilidades de alcanzar el umbral y por lo tanto una representación en el Congreso.
“Por primera vez se normaliza la figura de las listas en coalición al Senado de la República como regla, ya no como excepción. Derecha, centro, e izquierda, irán a estos comicios con el objetivo de configurar nuevas o existentes mayorías”, apuntó el analista Felipe Pineda Ruiz de Viva la Ciudadanía.
Para el Senado quedaron finalmente 919 candidatos, en 25 listas, así: por la Circunscripción Nacional, 16 listas conformadas por 897 candidatos; y por la Circunscripción Indígena, 9 listas integradas por 22 aspirantes.
Para la Cámara de Representantes figuran 1.487 candidatos en 326 listas, distribuidos de la siguiente manera: Circunscripción Territorial, 262 listas integradas por 1329 candidatos; Circunscripción Indígena, 7 listas constituidas por 12 candidatos; Circunscripción Afrodescendiente, 47 listas conformadas por 124 candidatos; y Circunscripción Internacional, 10 listas conformadas por 22 candidatos.
Curules de paz
Además, esta vez se incluyó como novedad las 16 curules para la paz en la Cámara de Representantes reservadas exclusivamente para candidatos de organizaciones y víctimas directas del conflicto armado reconocidos por la Unidad de Víctimas. Habrá mesas en 164 municipios. Por el Huila estará Algeciras en la Cuenca del Caguán-Piedemonte caqueteño con una sola lista que encabezan María Rusdary Monje Sánchez y Fidel Liscano Valderrama, representantes de la Corporación Municipal Agroecológica de Algeciras.
En total, fueron inscritas 203 listas integradas por 404 candidatos así: 102 listas de organizaciones sociales con 203 candidatos, 38 listas de organizaciones de víctimas con 76 candidatos, 23 listas de consejos comunitarios con 46 candidatos, 22 listas de organizaciones campesinas con 43 candidatos, 12 listas de resguardos indígenas con 24 candidatos, 5 listas de organizaciones de mujeres con 10 candidatas y una lista de grupos significativos de ciudadanos con 2 candidatos.
Candidatos golondrina
En esta jornada podrán concurrir 880.047 huilenses, habilitados para votar. Sin embargo, Neiva, principal centro electoral, definirá la suerte de los pocos aspirantes regionales que compiten con desconocidos candidatos ‘golondrinas’ que llegaron cargados de dineros a comprar dirigentes.
La ausencia de candidatos regionales fuertes, pero además, el retiro de Rodrigo Villalba, uno de los barones electores, alimentó la invasión de candidatos foráneos, muchos de la Costa y Santander. También serán decisivos los votos del centro y sur, seriamente fragmentados con candidatos de bajo perfil, sin reconocida figuración regional
Fraude
Ante los temores de un supuesto fraude, seis las misiones internacionales acompañarán el certamen electoral. En este ejercicio participaran la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, la International Foundation for Electoral Systems (IFES), el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), Transparencia Electoral, el Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes harán verificación y seguimiento de este proceso.
Riesgo electoral
Contrario a otras épocas, esta vez no se notan presiones por orden público. Los grupos armados irregulares se disputan rutas del narcotráfico, no votos. El riesgo está marcado en la corrupción electoral.
Las inmensas cantidades de dinero de dudoso origen que se circulan sin ningún control en varias campañas, representan el verdadero riesgo electoral, no advertido por las autoridades.
Es un hecho notorio que muchos funcionarios, alcaldes y gobernadores, abusando de su función pública presionan a sus subalternos y contratistas para que orienten su voto o contribuyeran forzadamente en la financiación de la campaña.
El enjambre de reconocidos contratistas patrocina estas prácticas para promover a sus candidatos. Hace cuatro años, según la Misión de Observación Electoral (MOE) 485 aportantes a campañas políticas recibieron contratos públicos por 169 mil millones (39 veces más de lo que donaron) Estos aportes fueron favorecidos en licitaciones o convocatorias con un solo proponente.
“El 65% de los 2.410 contratos otorgados a los financiadores de campañas fueron adjudicados a dedo, lo que fácilmente se podría interpretar como una retribución de la donación hecha en campaña”, reveló Alejandra Barrios, directora de la MOE. Las otras cifras que no se ven son las aportadas sin dejar rastro en los libros de contabilidad, mucho más significativas.
Pesada carga
“La corrupción reinante, la inseguridad creciente, los escándalos de compra de votos, la desinstitucionalización estatal, el drama social que desveló la coyuntura del Covid19, y la impopularidad del presidente Duque, quien cogobierna con los partidos anteriormente mencionados, son los principales lastres electorales que carga la derecha colombiana en estas elecciones que tendrán lugar el 13 de marzo”, apuntó el investigador Felipe Pineda Ruiz.
La otra orilla
“Después de décadas de divisiones, la izquierda llega a estos comicios con la oportunidad de lograr la bancada más grande de su historia”, presagió.
“El Pacto Histórico, la coalición de partidos y movimientos liderada por Gustavo Petro, candidato presidencial que lidera en las encuestas, no solo ha logrado aglutinar para esta ocasión a colectividades de izquierda a su alrededor, sino que ha incluido a sectores del liberalismo, del partido verde, de las comunidades indígenas y afro, en una lista cerrada única, con representación pluri regional y paridad de género, que envía un mensaje de unidad, diversidad y cohesión a la opinión pública”.
Por su parte el analista Héctor Riveros, director del Instituto de Pensamiento Liberal, vaticinó que esta vez Colombia tendrá por primera vez un Congreso de centro-izquierda. “Si las encuestas de opinión, que no son fáciles para esta elección, se acercan al resultado, ese sector tendría unos 22 senadores y 25 representantes”, pronosticó en su última columna en la Silla Vacía. Obtendría al menos el 20% de la votación.
Pronósticos
En un escenario pesimista, el Pacto histórico, obtendría una relativa ventaja, mínimo con 16 curules en el Senado. Otras proyecciones le atribuyen 22. Le suman en este bloque 3 de Fuerza Ciudadana, dos de la Circunscripción Indígena y por lo menos 5 de Comunes (ex Farc). En total la izquierda podría sacar 26 curules.
La segunda votación sería para Cambio Radical con 14 senadores (perdería dos). La Alianza Verde Centro, obtendría 12 curules; el Partido Liberal 12 curules (perdería dos). El Partido Conservador 12 (perdería 2) y el Centro Democrático, obtendría 12 escaños (perdería por lo menos 7 cupos).
Le seguiría el Partido de la U con 8 curules (perdería 6). Los movimientos cristianos 7 y 4 el Nuevo Liberalismo, el único de los partidos resucitados que podría superar el umbral.
Cálculos regionales
Si estos cálculos se llegaran a confirmar, para la Cámara Cambio Radical obtendría la más alta votación en el Huila con posibilidad de dos curules. Por lo menos tendrá una garantizada. La votación de Neiva será definitiva.
La segunda votación regional para la Cámara sería para el Pacto Histórico posiblemente con una curul; la tercera será para el Partido Liberal (repetiría curul) y la cuarta curul sería para el Partido Conservador.
La quinta votación la obtendría el Centro Democrático, que se quedaría sin representación. De la lista, tres son del sur que se disputarían una votación ya fragmentada, sin posibilidades.
La representación huilense en el Congreso estaría en grave riesgo. Sin Villalba aspirando, Carlos Julio González tendría la mayor representación regional en el Senado. Yefer Vega, también huilense, oxigenará esa tendencia en Cambio Radical. Lo mismo ocurre con Esperanza Andrade. Su permanencia dependerá de la votación que obtenga fuera del Huila.
Los candidatos ‘golondrina’ se llevarán una buena parte de esa tajada electoral.
Certeza
Por ahora, estos estimativos son apenas meras proyecciones. Lo único cierto, es que las coaliciones presidenciales Centro Esperanza (centro), Equipo por Colombia (derecha), y Pacto Histórico (izquierda), consolidarán las bancadas más fuertes en el Senado, pero ninguna dominante por sí sola. Esta realidad, definirá el primer round y marcará la ruta del presidente que deberá elegirse en mayo próximo, si hay segunda vuelta.