Al menos 50 personas murieron y otras 300 resultaron heridas ayer en un ataque con cohetes contra la estación de Kramatorsk, ciudad del este de Ucrania, donde centenares de personas esperaban un tren para salir de la región.
Miles de civiles se encontraban en una estación de tren en la ciudad de Kramatorsk cuando un ataque ruso con cohetes impactó en la zona, matando a alrededor de 50 personas e hiriendo a otras 300, informó el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko. La estación era “un punto de encuentro para la evacuación hacia otras regiones más seguras de Ucrania”, dijo Kyrylenko.
“Más de 50 personas murieron y más de 300 resultaron heridas tras un disparo de cohetes contra la estación […]. Es un ataque deliberado”, dijo en Telegram Oleksander Kamyshin, responsable de la compañía ferroviaria ucraniana Ukrzaliznytsia.
Frente a la estación de Kramatorsk se veían varios automóviles carbonizados y los restos de un misil. El lugar estaba sembrado de maletas abandonadas, vidrios rotos y escombros. El interior de la estación estaba cubierto de sangre, a menudo pisoteada y extendida hacia la calle, debido al movimiento de los cuerpos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, lo calificó de acto de “maldad sin límites” de parte de Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso negó haber lanzado un ataque contra la estación de tren ubicada en el este de Ucrania. “Todas las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kiev acerca del supuesto ‘ataque con cohete’ llevado a cabo por Rusia el 8 de abril en la estación de tren de la ciudad de Kramatorsk son una provocación y son absolutamente falsas”, dijo el Ministerio en un comunicado difundido por la agencia de prensa RIA Novosti.
“El objetivo de este ataque orquestado por el régimen de Kiev contra la estación de tren de Kramatorsk era impedir que la población civil se fuera de la ciudad para poder usarla como escudo humano”, dijo el Ministerio de Defensa ruso, subrayando que el misil fue lanzado desde la ciudad ucraniana de Dobropillya, a unos 45 kilómetros de Kramatorsk.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el ataque como una “atrocidad horrible” y lamentó la continua muerte de civiles en Ucrania.
Por otro lado, un total de 6.665 personas fueron evacuados de ciudades ucranianas a través de corredores humanitarios ayer, según informó la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk. Se trata de una cifra superior a las 4.676 personas que escaparon el jueves pasado, según detalló Vereshchuk.
Con información de AFP.