El profesor Alexander Ibáñez comenzó un proceso que él mismo ha llamado “Alfabetización”, que consiste en trabajar con personas que no saben leer ni escribir. Las actividades lúdicas como los aeróbicos las utiliza como canal para que los adultos mayores se unan a este tipo de iniciativas.
Jhoan Sebastián Salazar
Por más de seis años, el profesor Alexander Ibáñez ha trabajado en contra de la delincuencia y la drogadicción juvenil. Actualmente es el entrenador de una escuela de fútbol Atlético Surcolombiano, en la que apoya a través del fútbol a niños y jóvenes que viven en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, ahora está comenzando un proyecto nuevo por el lado educativo.
“Llevo combatiendo la delincuencia y drogadicción juvenil hace seis años a través de escuelas de fútbol, totalmente gratuitas para propiciar la sana ocupación del tiempo libre. Sin embargo, desde este punto deportivo, me he desplazado a otros ámbitos para apoyar a la población vulnerable en derechos. A todos los niños les brindo herramientas de superación personal y a través del deporte les inculco la importancia de continuar o iniciar sus estudios académicos”, recalcó.
“Por eso hacemos muchas actividades para que los niños puedan abrir su mente, como la elaboración de manillas, bisutería, manualidades con palillos de helado, entre otros. La gran diferencia entre mi escuela de fútbol a las demás es que yo trabajo en invasiones donde existen grandes factores de riesgo para que el adolescente no tome el camino equivocado, pues muchas familias no cuentan con los recursos necesarios para pagar una matrícula o una mensualidad”, agregó el profesor Ibáñez.
Pocos recursos
Este trabajo que viene adelantando el profesor Alexander Ibáñez es con amor y sencillez, pues durante los 365 días del año y sin recibir un solo peso a cambio, lucha por sacar a la población infantil adelante, pese a todos los problemas que estos puedan vivir, ya sea en lo económico o en lo referente a la lucha contra las drogas.
“La mayoría de los padres de familia de los niños con los que trabajo viven del día a día, especialmente del reciclaje. El reconocimiento de la gente me hace trabajar con más fuerza. Esta lucha por eliminar la drogadicción juvenil es mucho más que entrenar, es un propósito que tengo y que trabajaré para cumplirla hasta que Dios me lo permita”, dijo.
Personas analfabetas
Sin embargo, para este año, el licenciado en Educación Física manifestó que comenzó un nuevo proyecto dirigido a niños, jóvenes y adultos que sean analfabetas, es decir, personas que no saben ni leer ni escribir. Este programa él lo ha llamado “Alfabetización”, el cual se caracteriza en primera medida en trabajar con ellos desde la parte lúdica y ya después enfocarse en la parte práctica.
“De toda la población con la que afortunadamente trabajo, hay personas analfabetas y esto me hace partir el corazón en cuatro. Tengo niños y jóvenes dentro del proyecto que no saben ni leer ni escribir. Por ende, he iniciado un programa propio, que he financiado con recursos de mi bolsillo que he llamado “Alfabetización”, en el que decidí comenzar por el lado lúdico, teniendo un espacio de aeróbicos para cobijar y traer al personal adulto también y ya cuando estén inmersos en el proyecto, ahí si comenzar con el proceso práctico. Actualmente estamos trabajando en la comuna 8 con ayuda de líderes y ediles”, dijo.
“Estoy convencido que este granito de arena le aportará mejores oportunidades, trabajo para que los niños puedan conseguir sus sueños. He golpeado puertas de empresas y entidades, buscando algo de apoyo, pero desafortunadamente no he tenido respuestas positivas. Esto me entristece, pero sigo trabajando por ellos”, concluyó.
