Focomelia y hemimelia de miembros inferiores, fue el diagnóstico de los médicos cuando nació, entre terapias y operaciones vivió los primeros años y ahí conoció la natación enamorándose de este disciplina haciendo parte del Club ‘Sin Límites’.
“Durante el embarazo no se observó nada, los médicos siempre me dijeron que él venía con todas sus extremidades y cuando él nació le diagnosticaron la discapacidad y a los nueve meses le hicieron amputación del pie izquierdo, porque creció sin hueso, la pierna derecha se le desarrolló hasta la rodilla y se le colocaron prótesis”, contó su mamá, Ninfa Osorio quien lo acompaña a sus entrenamientos en la Villa Olímpica de Neiva. “Él ha desarrollado muchas habilidades y por terapia para fortalecer sus muñones empezó la natación y a él le gustó, así empezó”.
Y es que verlo siempre sonreír, cómo se prepara ir a la piscina y cómo hace bromas sobre el uso de sus prótesis, es simplemente inspirador. Su condición física, nunca ha sido un obstáculo, al contrario, sus habilidades logran ser excepcionales, llevando una vida con normalidad.
La palabra imposible para Juan David, que sueña con ser médico, no existe. “Yo siempre pienso que todo lo que me propongo lo puedo lograr, con esfuerzo como siempre. Soy uno de los mejores estudiantes y también quiero ser uno de los mejores en la natación”.
“Yo siento que nunca he sido diferente a los demás, siempre molesto y hago bromas con mi condición, no he estado triste por eso, he aprendido que puedo salir adelante como los demás y bueno, siempre les digo a todos que pueden lograr lo que se propongan”, resaltó.
Entrena a diario después de clases, sus padres, Ninfa Osorio y Jaime Serrato, aplauden cada uno de sus logros y siempre lo acompañan.