En el especial del Diario LA NACIÓN dedicado a las festividades sampedrinas, hoy podrá disfrutar a través de las redes sociales un capítulo dedicado a la música: bambucos, rajaleñas y sanjuaneros que hacen parte de la cultura e identidad de los huilenses.
El Sanjuanero Huilense es una historia de amor, es un baile de conquista, coqueteo y rechazos; donde el hombre acorteja a la mujer en 3 pasos y las 8 figuras las cuales son fundamentales para elegir a las reinas Popular, Neiva, Departamental y Nacional del Bambuco. La coreografía está compuesta por ocho figuras: invitación, retroceso, ochos, codos, arrastrada de ala, persecución, arrodillada y salida final.
Aunque el Sanjuanero Huilense es el baile más representativo del departamento puesto que es declarado Patrimonio Cultural del Huila, y fue compuesto por el Maestro Anselmo Durán Plazas a principios de 1936; no es el único.
El rajaleña, bambuco tradicional, la guabina, pasillo huilense y demás ritmos autóctonos, hacen parte de la cultura opita, que se acentúa durante las festividades sampedrinas y que disfrutan propios y visitantes. “Es importante saber que estos ritmos tienen origen campesino, origen mestizo, y hacen parte de nuestra cultura”, afirma Rosa Collazos, bailadora de pasillo huilense.
Por su parte, Milton Fonseca, un opita de corazón, amante del folclor huilense, afirma que “los rajaleñas forman parte de nuestra música típica. Los bailes huilenses se destacan porque se ejecutan en pareja. El hombre busca la conquista hacia la mujer; está la cadencia, la coquetería y el amor y picardía que hay para conquistar a la mujer. Todos los bailes en nuestro departamento como son el bambuco, los sanjuaneros, el bambuco fiestero, el pasillo muestran mucha elegancia y hermosura a las bailarinas.