Los transportadores de carga, gremios y comunidad en general del municipio de Santa Rosa (Cauca) hicieron sentir su voz de protesta y decidieron taponar la vía para impedir el paso de carrotanques con crudo, que tanto malestar les está causando. Ante las protestas, las autoridades instalaron mesas de diálogo para buscarle una salida al problema.
La gota que rebosó el vaso y que despertó la protesta ocurrió la mañana del domingo anterior, cuando un carro cisterna se volcó derramando decenas de barriles de crudo a la altura del kilómetro 61 de la vía Mocoa-Pitalito. En días anteriores y unos kilómetros más adelante en el puente del río Los Cauchos se había presentado el penúltimo siniestro, donde perdieron la vida dos menores de edad y se produjo la contaminación de este importante afluente hídrico.
Ante los constantes incidentes que se presentan en la ruta I-45, que es la que usan centenares de estos vehículos para transportar el crudo desde el municipio de Villagarzón, atravesando Huila y Putumayo, las administraciones, las comunidades, los demás transportadores de carga y pasajeros de estos dos departamentos han hecho sentir su voz de protesta.
Es así como la comunidad del corregimiento de San Juan de Villalobos, jurisdicción del municipio de Santa Rosa (Cauca), no aguanto más y decidió impedir el paso a estos vehículos, hasta que no se lleguen a acuerdos entre las empresas transportadoras y los afectados. De esta manera los campesinos se tomaron la vía desde la madrugada de ayer para impedir el tránsito exclusivamente a los carros cisterna.
Ya en horas de la mañana del día anterior y ante la presión de la situación se instalaron unas mesas de diálogo en dicho corregimiento. Eduardo Alfredo Jiménez, alcalde del municipio de Santa Rosa, asistió en calidad de garante a esta reunión y aseguró que los habitantes de San Juan de Villalobos hicieron sentir su inconformidad ante los continuos derramamientos de crudo, que ocasionan contaminación ambiental y en algunos casos tragedias humanas.
Exigencias
Voceros de las empresas transportadoras acudieron al llamado de las comunidades campesinas e indígenas de la región, junto con una representación de la Policía de Carreteras. Allí fueron escuchados los pliegos de peticiones, donde se exigía a los transportadores de hidrocarburos controlar la velocidad de los vehículos como primera medida; en segundo lugar, se pidieron verdaderos planes de contingencia en caso de siniestros, ya que los existentes no están funcionando adecuadamente.
El Alcalde fue enfático al asegurar que esta problemática debe ser abordada de manera conjunta con los departamentos vecinos que también se encuentran afectados.
Desde Pitalito, el director de la Territorial Sur de la CAM, Carlos Andrés González Torres, se refirió a este tema explicando que “tenemos un escenario en el cual se está realizando un seguimiento a los planes de contingencia de las empresas que transportan crudo desde el Putumayo, para que los planes de contingencia no se queden sólo en el papel”.
El funcionario explicó que durante el 2013 se iniciaron 15 procesos sancionatorios a las empresas, tres de las cuales fueron por accidentes, entre las que se encuentran las empresas Transdepet, Invertrans y Otransa. Según González Torres, de estas 15 empresas ya se ha hecho el trámite legal de los procesos y se han generado sanciones a siete por un costo superior a los 1.300 millones de pesos, los cuales están en proceso de recurso.
Información
También se ha realizado un ejercicio con el sistema de información geográfica de la corporación donde cruzan los elementos ambientales estratégicos como cruces de vías, quebradas o ríos, que son importantes para el suministro de agua a las poblaciones, especialmente la quebrada El Cedro, que surte al municipio de Pitalito, los parques naturales, los parques regionales y otros elementos de importancia como riachuelos.
Hasta ahora se han generado 14 zonas críticas en el departamento del Huila. “Hemos propuesto unas acciones en estos puntos críticos, los cuales van enfocados a la capacitación de la comunidad en estas zonas, para que sean unas alertas tempranas y tengan una capacitación mínima para informar sobre los accidentes, es decir, que sean los ojos de la corporación en la zona. La otra iniciativa es una capacitación en la parte ambiental a los conductores y sensibilizarlos sobre la importancia que tienen diferentes zonas del departamento como el parque regional, y pues hay que manejar otras velocidades. También se espera una señalización diferente para que se coloquen unas velocidades admitidas para diferentes sectores, por lo tanto se espera que dentro del casco urbano debe haber una velocidad mínima para evitar accidentes que son recurrentes”, expresó el Director de la CAM.