Después de dos años de un ciclo inesperado por causa de la crisis sanitaria del COVID-19, los colombianos han adoptado estilos de vida cotidiana que, para muchos, han resultado ser muy efectivos con las nuevas formas de trabajar, estudiar y gozar de una buena salud y bienestar, pero que, para otros, aún cuesta aceptarlo.
De acuerdo con Marilse Patiño Sandoval, directora del programa de Instrumentación Quirúrgica, el confinamiento y el teletrabajo principalmente, han causado un mayor sedentarismo, deteriorando la salud física y mental de las personas. “Las extensas jornadas laborales, sin pausas activas desarrollaron en los trabajadores déficit auditivo por el uso prolongado de audífonos, manos libres y problemas osteomusculares por desconocer y aplicar las pausas activas que se realizan en una jornada laboral de 8 horas, desencadenando incapacidades largas o simplemente el deterioro de la columna vertebral, el desarrollo de dolencias y daños en el sistema osteomuscular que deben ser manejados por un profesional y recuperados con fisioterapia y rutina de ejercicios”.
Para la experta Patiño, la salud mental como estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural, también se vio afectada por ausencia de hábitos saludables. “La falta de deporte, recreación, sueño y espacios libres, ayudaron a aumentar los niveles de ansiedad y estrés, sumando a ello, problemas económicos o la pérdida de seres queridos por el virus, entre otros factores. Algunos individuos recurrieron al uso y abuso de sustancias psicoactivas, alcohol y medicamentos, aumentando su consumo en tiempos de cuarentena por zonas, localidades y barrios, generando problemas en los núcleos familiares y de salud pública, síntomas que se agudizaron y hoy, están siendo atendidos por profesionales como psicólogos y psiquiatras en todo el país”
Frente a este escenario, la académica Patiño recomienda algunas pautas para iniciar hábitos saludables durante la endemia.
1. Contar con alimentación balanceada: Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales como frutas, verduras y legumbres para el aporte diario de nutrientes en el cuerpo. Tener en cuenta que un plato saludable debe estar conformado por medio plato de vegetales o frutas, un cuarto de carbohidratos, un cuarto de proteína y en la medida de lo posible, acompañar las comidas con un vaso con agua.
2. Hidratarse diariamente: consumir la mayor cantidad de agua entre las 7:00 a.m. y 5:00 p.m. Se recomienda tomar entre 2 litros y 2.5 litros al día para regular la temperatura del cuerpo, sobre todo cuando se realiza ejercicio físico.
3. Realizar caminatas cortas: esta actividad ayuda a mejorar el sistema cardiovascular. Se recomienda iniciar con recorridos cortos de 30 minutos diarios y subir poco a poco la intensidad hasta que los músculos y las articulaciones tomen nuevamente fuerza y tonicidad en los tejidos.
4. Practicar algún deporte: al iniciar con una práctica deportiva, el cuerpo produce y libera endorfinas, hormonas encargadas de generar sensación de bienestar y vitalidad a las personas.
5. Mejorar la calidad del sueño: respeta los horarios de sueño, crea un entorno relajado, evita la cafeína y la nicotina para lograr un sueño más placentero, conservar la energía y equilibrar el cuerpo para el día siguiente.
6. Tomar el sol: en la mediad de lo posible, toma el sol durante diariamente por 20 minutos para activar los niveles de vitamina D necesarios para el metabolismo del calcio y el fósforo, además de mejorar el sistema inmune y la correcta circulación sanguínea.
7. Contacto con la naturaleza: realiza caminatas al aire libre, todos los seres humanos tienen una conexión neurobiológica y esto proporciona bienestar físico y mental, ayuda a la relajación y a ordenar los pensamientos, recuperar la serenidad, aumentar la concentración y creatividad, así como la autoestima y el autocontrol. Una actividad que ayuda a escuchar nuestro yo interior.
8. Búsqueda de una creencia espiritual: la búsqueda de una o varias creencias, contempla un lugar fundamental en el espíritu y la ayuda en el prójimo.
Finalmente, la experta recuerda que los hábitos saludables deben ser integrales, de forma diaria para mejorar la calidad de vida y obtener resultados con el tiempo.