Cuando nos encontramos repensando el país como consecuencia de la elaboración de los planes de desarrollo, de la realización de ajustes internos en normatividad, institucionalidad e infraestructura exigidos para responder a la implementación de los TLC, de la resistencia de nuestra economía frente a la debacle que tiene sumido a otros países, de los desafíos que como Estado emergente tenemos, del rol protagónico en el nuevo orden económico mundial al cual está llamado América Latina (Colombia en ese epicentro por sus fortalezas geoestratégicas y ambientales) y de los retos para fortalecer el imperio del Derecho Internacional (mediante la firma, ratificación, aceptación o aprobación y adhesión de tratados) como lo expresó en una oportunidad el Secretario General de la ONU, entre otros aspectos; es necesario y pertinente como experiencia internacional que, conozcamos y aprendamos del informe realizado conjuntamente entre un equipo del Banco Mundial y el Centro de Investigaciones para el Desarrollo del Consejo de Estado de China titulado: China 2030: Building a Modern, Harmonious, and Creative High-IncomeSociety (Construcción de una sociedad de ingreso alto moderna, armoniosa y creativa) publicado y presentado el pasado 27 de febrero en el cual identifican y analizan los desafíos que tienen los Chinos en los próximos 20 años. Sabemos que el rol que ha desempeñado China en estos últimos 32 años, constituye un referente de desarrollo internacional necesario que debía analizarse para repensar sus desafíos. En este estudio se confirma que su población está envejeciendo, sus reservas en energía, alimentos, materias primas y agua disminuyen, no es líder en la protección del medio ambiente, los pensionados aumentan y los nuevos trabajadores disminuyen, la desigualdad crece y con ello los riesgos sociales y, además requiere seguir aumentando su nivel de productividad. De aquí surgieron seis recomendaciones estratégicas para el futuro de China: completar la transición a una economía de mercado; acelerar el ritmo de la innovación abierta; adoptar medidas ecológicas para transformar las tensiones ambientales en un crecimiento “verde” que impulse el desarrollo; aumentar las oportunidades y los servicios tales como la salud, la educación y el acceso al empleo para toda la población; modernizar y fortalecer el sistema fiscal nacional, y tratar de entablar con el mundo relaciones mutuamente beneficiosas conectando las reformas estructurales de China con los cambios en la economía internacional. Buen ejemplo de prospectiva.