La actriz estadounidense Scarlett Johansson abandonó su papel de embajadora de la organización caritativa Oxfam por participar en una campaña publicitaria de una empresa de refrescos israelí, anunció este jueves Oxfam.
"El papel de Johansson promocionando la empresa SodaStream es incompatible con su rol de embajadora mundial de Oxfam", por lo que la organización "ha aceptado su decisión de renunciar" al cargo honorífico, anunció Oxfam en un comunicado.
"Oxfam cree que empresas como SodaStream, que operan en asentamientos, agravan la pobreza y la negación de los derechos de las comunidades palestinas que trabajamos para apoyar", afirmó la organización no gubernamental.
"Oxfam se opone a todo comercio de los asentamientos israelíes, que son ilegales bajo la ley internacional", agregó Oxfam.
Johansson colaboraba con Oxfam desde 2005 y en 2007 se convirtió en embajadora mundial de su causa.
El anuncio de la polémica será emitido durante la SuperBowl, la final de la liga de fútbol americano y uno de los espacios más codiciados para una campaña publicitaria.
"Como muchos actores, salvar el mundo es mi trabajo verdadero", dice la actriz al principio del anuncio.
En un artículo difundido el pasado viernes en The Huffington Post, Johansson se defendió de la polémica afirmando: "sigo apoyando la cooperación economómica e interacción social entre un Israel democrático y Palestina".