El potencial femenino de la capital huilense es asombroso. Neiva aún mantiene la estructura poblacional detectada por el Dane desde 1963 cuya distribución por sexos fue: 46.5% hombres y 53.4% mujeres. Por cada 100 neivanos 53 son féminas. Presupone altos potenciales para manejar la organización social del Huila desde la familia, la empresa, negocios, política, educación, la gestión pública, la vida civil, construcción de ciudadanía, liderazgo, entre miles. Sin embargo, para hacerlo enfrenta obstáculos y limitaciones. La mayor restricción la tiene en su propio núcleo familiar. Nefastamente “Neiva ocupa el segundo puesto entre las ciudades capitales en las que más se violan los derechos de las mujeres, según un informe de Naciones Unidas (Pnud). Se ubica en el puesto 30 entre 1.026 municipios colombianos en donde más casos de agresión femenina se reportan ante las autoridades. A nivel departamental, también tiene las cifras más altas de violencias de género” (La Nación III-08-2012). “Cada 15 segundos una mujer colombiana es maltratada, cada 6 días 1 mujer es asesinada por su cónyuge y 1 de cada 5 niñas ha sido abusada sexualmente. En un día como hoy, 100 mujeres y jóvenes en Colombia estarán siendo golpeadas físicamente por sus parejas (El Espectador V-14-2009)”. La mujer representa en la sociedad humana, valores, principios y fundamentos, el mundo de los deseos, una sutil y especial racionalidad de la que se derivan y profundizan los cambios en la cultura. Si la mujer es impermeable o no está en posibilidad de generar (con deseo) cambios sociales reales, dicha limitación se extenderá a todo el sistema cultural. Simone de Beauvoir, novelista francesa, filósofa existencialista y feminista, mujer que reinventó a las mujeres fue tan audaz en su vida como en su obra. Su libro “El Segundo Sexo” planteó que la feminidad es una construcción social (una lucha permanente). Einstein opinaba que “La experiencia más bella que podemos vivenciar es el misterio. Esa es la fuente de todo el arte y la ciencia verdaderos”. Lo que significa que mujer, misterio, arte y ciencia verdadera, siguen siendo la experiencia más bella. Epígrafe: A la mujer no se le agrede “ni con el pétalo de una rosa” (Anónimo).