La bendición del agua y del fuego es un ritual ancestral de la Iglesia Católica que se realiza hoy Sábado Santo. Aquí le contamos de qué se trata y su significado.
Redacción Web/LN
Además de ser una época donde mucha gente sale a vacaciones, la Semana Santa también es un tiempo de reflexión y de gran importancia para los creyentes de Dios, especialmente para los fieles católicos.
Durante esta semana, se llevan a cabo diversas ceremonias y rituales en las iglesias para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Uno de estos rituales es la bendición del agua y del fuego, que se realiza en la noche del sábado santo.
La bendición del agua y del fuego es una antigua tradición de la iglesia católica que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Según la creencia cristiana, el agua y el fuego son elementos sagrados que simbolizan la purificación y la luz divina. Por lo tanto, la bendición de estos elementos es un acto de fe y de agradecimiento a Dios por su amor y misericordia.
El ritual
El ritual comienza con la preparación de un fuego sagrado en el atrio de la iglesia, en este caso es el sacerdote el que enciende una vela y la lleva al mismo simbolizando la luz de Cristo que ilumina la oscuridad del mundo. Luego de esto, se procede a bendecir esta llama y se enciende una vela pascual, que es un velón decorado, el cual representa la resurrección de Jesucristo.
Después de la bendición al fuego y el velón, el sacerdote bendice el agua usando los dos objetos mencionados anteriormente, vertiéndola en una tina o balde grande. Cabe resaltar que según la iglesia católica, esta agua bendita se utiliza para bautismos y otras ceremonias religiosas para el resto del año.
La bendición del agua y del fuego es un momento de gran solemnidad y emoción para los fieles católicos luego de luto guardado por la muerte de Jesucristo. Además, es un recordatorio de la presencia de Dios en sus vidas y de la importancia de la fe en tiempos difíciles. También es un momento de comunión entre los miembros de la iglesia y de unidad en la fe que profesan.