El domingo 15 de mayo de 2005, en el estadio Guillermo Plazas Alcid, aproximadamente 10,000 espectadores presenciamos lo que sería un hito histórico para el fútbol de los huilenses, la clasificación por primera vez del Atlético Huila a la fase de semifinales del torneo profesional.
Cómo si hubiese sido hace apenas un par de meses, recuerdo estar esa calurosa tarde en la gradería occidental, escuchando al “niche”, cómo le decíamos cariñosamente al señor que vendía maní, ofreciendo este popular producto, o a quienes aprovechaban los más de 26 grados centígrados que siempre acompañaban las tardes de domingo futbolero para vender paletas. La emoción se apoderó del corazón de todos los huilenses, quienes en el estadio o desde casa estuvimos alentando desde el primer minuto al equipo bambuquero, con un único objetivo: ser campeones del torneo profesional.
Una “chalaca” del entonces reconocido Wilmer Saldaña sentenció la victoria, con un 2-1, del Huila frente a un Envigado que persistió hasta el final del encuentro, sin encontrar el camino al segundo gol que le permitiera extender el juego para lograr su objetivo de pasar a la siguiente ronda. Recuerdo, con alegría, que el Atlético Huila fue el primer amor de muchos amigos de la época, con quiénes incluso nos reuníamos en el estadio para alentar el equipo, siempre fue una razón para anhelar que el domingo llegara lo más rápido posible, para encontrarnos nuevamente con la fiesta del fútbol alrededor del equipo verde amarillo.
La compra del 97% del Atlético Huila por parte del grupo de inversionistas Sociedad FARLAY S.A. de Ecuador, liderada por el empresario Michel Deller, quien ostenta una fortuna de cientos de millones de dólares, llena de esperanza a cientos de huilenses que vivimos las épocas doradas del club y el mismo que ahora, tras varios años y luego de que una pésima administración local dejara en deplorable estado el estadio, pasa por un mal momento. Este grupo empresarial ecuatoriano es reconocido, entre otras cosas, en el mundo del fútbol por adquirir a Independiente del Valle de Ecuador y llevarlo a consolidarse cómo el actual campeón de la Copa Sudamericana e, incluso, a tener una de las mejores instalaciones futbolísticas de la región. Además del club ecuatoriano, también son dueños del Numancia, de España, solo por hablar de la industria del fútbol, ya que también tiene inversiones en otros sectores, como el retail y la gastronomía, con la cadena de supermercados Quicentro y San Luis en su país natal y la Famosa franquicia estadounidense de pollo frito Kentucky Fried Chicken (KFC) también en Ecuador.
Los directivos y la hinchada del Atlético Huila ven con buenos ojos esta importante inyección de capital y tienen la fe de que es el inicio de un prometedor futuro para el fútbol local, entendiendo que la fórmula que usa este grupo de empresarios para impulsar a los clubes que adquieren es la concentración de esfuerzos en la cantera, fortaleciendo las bases, enfocando el trabajo del cuerpo técnico en la captación de talentos.
Si bien es verdad que el reto que tienen los nuevos dueños del club va más allá de un tema netamente deportivo o de talentos, teniendo en cuenta que el estado del estadio es deplorable y requiere una remodelación, podemos decir que ya se dio un paso importante y con certeza será el primero de muchos observaremos para impulsar nuevamente al club al estrellato.