¿Cómo están manejando los colombianos el estrés? ¿Están los colombianos bien de su cabeza? ¿Qué tanto sufren de ansiedad o depresión? Según Medicina Legal, durante el 2022 la cifra de suicidios superó los 4.100 casos en Colombia.
Los expertos coinciden en señalar que la salud mental va más allá de manejar el estrés y tomar decisiones. Es un estado de bienestar de la persona, el cual permite al individuo enfrentarse a diversas situaciones como estudiar, trabajar, participar en comunidad y desarrollar sus capacidades individuales y colectivas.
La última evaluación de Economist Intelligence Uni reveló que Colombia ocupó el puesto 21 de los 40 sistemas de salud analizados donde se resalta la alta prioridad en la formulación de políticas en salud, ya que el país cuenta con la máxima puntuación en promoción del bienestar en salud física, social y mental.
Sin embargo, la salud mental es un tema que tiene que seguir mejorando en todos los ámbitos.
De acuerdo con cifras de Medicina Legal, durante el año 2021 y mediados del 2022 se presentaron los mayores niveles de suicidio en la historia del país, para un 3,41 %, lo que equivale a un total de 4.159 personas, de los cuales 1.714 eran menores de 29 años, lo que corresponde al 1,4%.
Problemas como la ansiedad, déficit de atención, comportamiento suicida, entre otros, no se deben pensar como enfermedades que surgen repentinamente, y parte fundamental de su adecuado manejo depende de la identificación y prevención temprana.
El 44 % de los niños en Colombia tienen indicios de algún problema de salud mental y se estima que, en el ámbito mundial, el 5 % de los adultos padece depresión.
Si bien es usual que las personas experimenten síntomas mentales, como tristeza, ansiedad, irritabilidad, entre otros, no lo es que estos síntomas persistan la mayor parte del tiempo ni que afecten nuestra funcionalidad.
Ansiedad, depresión…
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 una de cada ocho personas en el mundo padecía un trastorno mental; es decir, 970 millones de personas. Los más comunes fueron: ansiedad, depresión y conducta suicida.
Además, los reportes del Sistema Integrado de Información de la Protección Social (Sispro), el Observatorio Nacional de Convivencia y Salud Mental, y el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), refieren que en Colombia la depresión es la segunda causa de carga de enfermedad, es decir, que tiene mayor impacto en la mortalidad y la morbilidad de las personas que la padecen.
El 44,7 % de niñas y niños tienen indicios de algún problema de salud mental y el 2,3 % tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
En la adolescencia los trastornos más frecuentes son la ansiedad, fobia social y depresión.
La ideación suicida se presenta en el 6,6 % de esta población (7,4 % en mujeres y 5,7 % en hombres). En la adultez, el 6,7 % ha experimentado trastornos afectivos.
Más enfermedades
Es muy importante según los expertos reconocer e identificar las alteraciones psicológicas que pueden derivarse o asociarse con el diagnóstico de una enfermedad.
Esta asociación entre enfermedad física y mental se presenta por los mismos cambios físicos que un diagnóstico trae, y/o al generarse cambios en la manera en que la persona se percibe y en la forma en que se relaciona con su entorno (cambios en las rutinas y estilo de vida). Para favorecer la recuperación de una persona es fundamental atender tanto a su salud física como a su salud mental, dado que como lo menciona la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay salud física sin salud mental.
“Partiendo de la estrecha relación que existe entre la salud física y la salud mental, la Zona Lavanda del Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá ha generado un modelo de servicio y arquitectónico innovador e incluyente, teniendo como objetivo brindar una atención especializada, integral e interdisciplinaria a pacientes que, por sus condiciones médicas, tipos de tratamiento y evolución; puedan presentar alteraciones emocionales, afectivas, cognitivas y/o comportamentales’’, manifestó Juan Carlos Molano, jefe del Departamento de Salud Mental de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La psicóloga con maestría en Bioética, e investigadora de la Universidad Javeriana, Angélica Bernal, aseguró por su parte que es importante estar alerta a los signos de alarma que pueden presentar los menores de edad que son víctimas de acoso, especialmente por la filtración de fotos íntimas.
La experta señaló que esta es una situación que se viene presentando entre compañeros de colegio y amigos, que comparten este tipo de información personal.
“Es una situación que se presenta de una manera cotidiana, no solo por las exparejas de los y las jóvenes, sino también por compañeras de estudio y las llamadas ‘amigas’ que tienen acceso a este tipo de información tan íntima y deciden exponerlo a nivel público, generando unas graves situaciones psicológicas donde se puede presentar culpabilidad y vergüenza en las personas”, dijo.
Explicó que este tipo de emociones pueden generar otro tipo de sentimientos que podrían desencadenar alguna enfermedad mental, o trastorno psicológico que pueden llevar al suicidio.
“Se tienen señales de alarma como es el aislamiento, los cambios en el estado de ánimo, muy irritables y tristes, además se le dificulta expresar sus emociones, hablar de ciertas situaciones y sufren de insomnio”, puntualizó.