El presidente ejecutivo de Campetrol, Nelson Castañeda, defiende la actividad petrolera y advierte que si se acaba, vendrán más impuestos. “Colombia es un país subdesarrollado que necesita de la riqueza que genera el petróleo y el gas”, advierte. Confirma que el Huila recibirá $528 mil millones en regalías petroleras.
Claudia Marcela Medina García
“Nos estamos dando el lujo de no destapar un testamento que nos dejó la abuelita”. Con esta frase, el presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía, Campetrol, Nelson Castañeda, se refiere a la actividad petrolera en el país. Dice que si se acaba, vendrán más impuestos.
¿Qué es Campetrol?
Campetrol es un gremio que aglutina a 162 compañías del sector petróleo y gas; somos los que les ejecutamos los proyectos en el territorio a empresas como Ecopetrol, Hocol y Emerald. Tenemos la gran fortuna que este gremio emplea a más de 60 mil personas y más de 550 mil se benefician indirectamente. Estamos convencidos de que este sector genera no sólo riqueza para el país sino bienestar para todos los colombianos.
¿Qué tan preocupado está el sector de bienes y servicios de la industria petrolera frente a los anuncios y decisiones que ha venido tomando el gobierno de Gustavo Petro?
Nosotros estamos muy orgullosos de este sector porque no solamente genera riqueza y bienestar sino empleo. El departamento del Huila, por ejemplo, va a recibir en el bienio 2023-2024 $528 mil millones en regalías. Nos sorprendemos de que si el negocio de exploración y producción de petróleo, gas y energía desaparece, cómo va a reemplazar el Huila en el corto plazo $528 mil millones. Estamos convencidos que ambas industrias podemos coexistir; la transición energética es necesaria, que conecta tanto las energías renovables como las no renovables.
¿Qué pasa si desaparecieran por completo las exploraciones y explotaciones de petróleo?
Nosotros dependemos del petróleo; Si no hay petróleo, no podríamos estar haciendo esta entrevista, no tendríamos un computador, la ropa con la que nos vestimos, el combustible para movernos. No podemos dejar de vivir de los combustibles fósiles porque no solamente es la riqueza de las regalías y la mano de obra que genera sino que todo tiene un componente de derivado del petróleo. Por ejemplo, los fertilizantes vienen del gas junto con la minería y el fosfato que se mezclan para generar la urea; si no tenemos el gas, no tendríamos abonos para la tierra. Del petróleo se saca para hacer los celulares, para los cosméticos de las damas, para vestirnos. Tenemos claro de que el petróleo no es solamente riqueza sino bienestar. Es una comodidad tenerlo en este momento.
Pero, el gobierno Petro está diciendo otra cosa y que no habrá más contratos, ¿qué análisis han hecho?
Nosotros creemos que debemos tener más posibilidades de generar oportunidades de hacer más actividad porque entre más actividad, podemos encontrar grandes yacimientos para reemplazar las reservas. Como lo ha dicho la Ministra de Minas y Energía, tenemos reservas de petróleo y gas para 7 años y la transición energética va a tomar entre 20, 30 y 40 años. Vamos a tener que coexistir siempre porque la energía solar tiene un factor de despacho del 16% y la eólica del 40%; quiere decir que no está disponible las 24 horas del día y necesitamos los combustibles fósiles para las zonas en donde no hay sol abundante o no tenemos vientos, para soportar las temperaturas, los aires acondicionados, las neveras o para calentar el café en las mañanas.
¿Dónde queda la protección del medio ambiente, como lo promueve el gobierno Petro?
Yo estoy convencido de que ambos temas tienen que coexistir. Lo dice el director del Departamento Nacional de Planeación de que somos dependientes en este momento de la industria de hidrocarburos, pero no Colombia solamente, el mundo es dependiente de esta industria. Los países que han dicho que no desarrollan más la industria petrolera, no tienen petróleo. España produce 10 mil barriles y a este país le tocó por necesidad transferir todo su esfuerzo hacia energías renovables; ellos no tienen reservas de no convencionales. Colombia tiene la fortuna de tener la roca madre, y en el sector del Magdalena medio, si desarrollamos los proyectos pilotos de investigación integral, podríamos tener una alcancía por destapar para cerrar las brechas de las necesidades sociales que tiene el país. Nos estamos dando el lujo de no destapar un testamento que nos dejó la abuelita. Esa puede ser la solución para todos nuestros problemas sociales. Guyana producía cero barriles hace cinco años y hoy está produciendo más de 400 mil barriles. Tenemos el dilema de decir ‘no explotemos los hidrocarburos porque estamos dañando el medio ambiente’, cuando Colombia aporta a los gases efecto invernadero el 0,3% de todo el mundo.
¿Cómo se imagina que Colombia dijera: no vuelve a producir nunca más petróleo?
Si nosotros dejamos de producir petróleo, otro país lo producirá porque el tema no es de oferta, el tema es de demanda. Mientras exista la demanda, otro va a producir. Colombia puede decir ‘no produzco los 770 mil barriles que produzco hoy’, pero Arabia Saudita abre la llave y produce esa misma cantidad de barriles. Nosotros nos quedaríamos con el pecado, pero sin el género. Colombia es un país subdesarrollado que necesita de la riqueza que genera el petróleo y el gas. Y no estamos haciendo un gran impacto ambiental.
Si las finanzas públicas nacionales dependen en buena parte de la riqueza que genera el petróleo, ¿por qué no lo quieren? ¿Qué va a pasar?
Eso es un tri-lema: si tú no inviertes, no tienes producción, y si no tienes producción, no tienes ingresos, y si no tienes ingresos, tienes que aumentar los impuestos. Entonces, nos veríamos abocados muy pronto a otra reforma tributaria. El bienio 2023-2024 tiene un presupuesto de $31 billones y la última reforma tributaria fue de $20 billones; tendríamos que hacer dos reformas tributarias más para compensar los dineros que se le transfieren a los Municipios y Departamentos y que puedan hacer inversiones; muchas gobernaciones reconocen que utilizan las regalías para pagar el Plan de Alimentación Escolar, PAE. Las regalías deben ser para inversión, pero a varios Departamentos les toca usarlas para alimentación escolar.
Ese anuncio del gobierno Petro de no más contratos en la industria petrolera, ¿se está dando en la práctica?
Tenemos la Agencia Nacional de Hidrocarburos que es la promotora de la industria de hidrocarburos y esta agencia saca rondas de oferta de áreas, aunque las compañías también pueden ir a tocar la puerta para buscar la concesión de ciertas áreas. Lo que pasa es que con la última reforma tributaria se le generaron unas sobretasas de impuestos a las empresas operadoras que hace que no sea muy competitivo el país y prefieren ir a otros países en donde los impuestos no sean tan altos. Nosotros estamos corriendo la inversión extranjera porque los impuestos comparados con las áreas de otros países son mucho más altos en Colombia. Nosotros estamos convencidos de que a los yacimientos que tenemos, les podemos sacar más petróleo, pero eso requiere una mayor inversión y generar incentivos tributarios. Necesitamos más actividad. Hace 20 años, el Huila producía 60 mil barriles de petróleo y hoy está produciendo apenas 20 mil barriles y en gas 13 millones de pies cúbicos. Quisiéramos tener un Huila volviendo a producir 60 mil barriles.
¿Por qué ha bajado tanto la producción?
Por definición, los yacimientos que manejamos son recursos no renovables, entonces, se agotan por declinación natural. A estos pozos, hay que meterle un recobro mejorado, por lo que se necesita más tecnología para inyectar agua y polímeros. Si no invertimos la cantidad de dinero que se requiere a nivel país, la producción de petróleo caería el 15% anual. Si no encontramos yacimientos, si no estimulamos la perforación de pozos exploratorios, no vamos a reponer las reservas que consumimos anualmente. El país consume 270 millones de barriles anuales.
¿Cómo ha recibido la industria petrolera al nuevo presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa?
Estamos muy positivos en que el Dr. Ricardo Roa haga pronto revelaciones de incentivar la actividad petrolera liderada por Ecopetrol. Estamos convencidos de que va a seguir esa senda de inversión y de crecimiento porque Ecopetrol es la caja mayor del gobierno nacional. Esperamos que le siga transfiriendo dividendos y utilidades para soportar el presupuesto de la Nación.
¿Ha habido ya algún acercamiento con él?
Lo hemos escuchado en varios congresos y eventos y ha anunciado seguir invirtiendo en el sector. En una reciente declaración, dijo que estaba presto a firmar nuevos contratos. Necesitamos actividades de exploración porque al agotarse las reservas, la empresa no tendría futuro en el mediano y largo plazo. Esto es como la fábrica de camisas en la que si no se compran las telas, no se van a poder fabricar las camisas. Necesitamos más exploración para encontrar yacimientos.
¿Qué tipo de impacto en materia de empleos han tenido los anuncios contra la industria petrolera por parte del gobierno de Petro?
En los últimos 6 meses hemos visto una pérdida de 15 mil empleos, 3 mil de ellos directos. Esperamos que el gobierno saque una estrategia para que la inversión extranjera no se vaya para otros países.
En medio de todo el panorama actual, ¿qué mensaje les envía a los huilenses?
Yo quiero mucho al Huila. En los próximos dos años, el departamento va a recibir $528 mil millones en regalías petroleras. Los invito a que los ejecuten en forma rápida para generar el beneficio en las zonas de influencia del sector petrolero, y a que piensen en que si no está esta industria, de dónde podría venir esa plata; yo lo veo complicado en el corto plazo. Sabemos que el Huila es agrícola, ganadero y turístico, pero esta brecha que dejarían las regalías petroleras no es fácil cubrirla. La industria del sector de hidrocarburos genera riqueza y bienestar y quisiéramos convivir con esa posibilidad de seguir haciendo la transición energética de la mano del petróleo y el gas.