En plena plaza pública del municipio de Villa Garzón, departamento del Putumayo, Javier Andrés Rosero Paí, secretario de Gobierno Departamental, dio a conocer la semana anterior en una reunión con comerciantes y líderes políticos, que las empresas generadoras ya tienen diseñado y aprobado el Oleoducto Internacional 250 K, que tendrá una extensión de 105 kilómetros, 70 en Colombia desde Orito a San Miguel y 30 en Ecuador, llegando hasta la costa Pacífica en ese país.
“El operador ya tiene las licencias ambientales, están esperando unos trámites en la Cancillería y en la Aduana. Esto lo supe hace dos semanas en un consejo extraordinario de seguridad con el señor ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. Allí estaba el representante de la Asociación Nacional de Petroleros y dijo, ‘el oleoducto es un hecho’”, expresó Rosero Paí al público.
En su pronunciamiento, el funcionario cuestionó este megaproyecto, argumentando que perjudicará la economía del Putumayo. “¿A dónde va a quedar todo el empleo y la plata que circula en el departamento del Putumayo?, yo les decía a los gerentes de Transdepet, Cootransnkililí, Cootranspetroleros, Cootranscóndor, ustedes tienen que pensar en ganarse la gente, la gente de base para que los apoye, para que estén en su causa. Todo dentro del marco de la responsabilidad social, ellos han hecho mucho, reparcharon el tramo Puerto Asís–Santa Ana, una carretera que le correspondía a la Gobernación, pero como no tenemos regalías precisamente por esa ley absurda e injusta. ¿Quién está supliendo eso?, pues los trasportadores”, agregó.
El Secretario de Gobierno se refirió a las acciones tomadas en el Huila en contra del transporte de hidrocarburos. “Miramos con ingratitud cómo el departamento del Huila se opone al tránsito de las tractomulas, pero a la repartición de la mermelada en el nuevo sistema de regalías, allí no se opusieron, allí sí reciben regalías de nuestros posos, allí no sale el Alcalde de Pitalito, el gobernador ni toda la clase dirigente política a decir: ‘Mire, gracias Putumayo. Nosotros tenemos que compartir con toda la Nación las ganancias de ese recurso no renovable”, explicó el funcionario.
Oposición
Rosero Paí continuó su intervención llamando la atención de los comerciantes, para que se hicieran sentir y se opusieran a la construcción del oleoducto.
“Ustedes tienen que ir pensando cómo interactuar con la construcción de ese nuevo megaproyecto del Oleoducto Internacional 250 K, allí sí no vamos a ver es nada, va a ser lo mismo que en Orito, donde 40 años explotaron pero como todo se fue por el Oleoducto Transandino a Tumaco, nadie se benefició; pero ahora hay más conciencia, la clase política se ha apropiado, ustedes tienen que empezar a motivar a su gremio de que eso no puede ser una realidad, va a acabar con el empleo de muchas familias en el Putumayo”, dijo enfáticamente el Secretario de Gobierno.
Rosero Paí concluyó su intervención pública, que fue grabada por varios medios de comunicación, invitando a la población a tomar las vías de hecho si fuera necesario para defender los recursos del departamento.
“Que hay presión en el Huila, sí. Yo le decía a los gerentes, busquemos otra alternativa, si quieren hacer el oleoducto háganlo, pero que sea de las empresas transportadoras. Es un problema de presión en el Huila, nos están avasallando, si no se resuelve nada, pues no va a quedar otra alternativa que la presión de ustedes mismos, porque no hay otro camino. Aquí se acostumbraron así, yo soy funcionario público pero es la verdad, al césar lo que el del césar, se acostumbraron a la presión, a las vías de hecho y la comunidad desesperada tiene que defender sus intereses”, concluyó Javier Andrés Rosero Paí.
Los políticos
Por su parte, Yalilé Rojas, diputada del Putumayo, quien también asistió a la reunión, se unió al llamado del Secretario de Gobierno expresando que “la construcción del oleoducto acabaría con el trabajo de los conductores de los tractocamiones, lo que ahondaría el desempleo de nuestro departamento, de nuestro municipio y de todo el país.
Significa que el esfuerzo que han hecho los comerciantes, como los hoteleros, los dueños de restaurantes y parqueaderos van a quedar en nada. Si todo el crudo se va por un tubo y se genera toda esta desbandada de desempleados, no sabemos qué va a pasar, porque la delincuencia común aumentaría, las voladuras del sistema serían constantes, la afectación al medio ambiente sería irreparable, entonces hay que pensar con cabeza fría, hay que tomar decisiones concertadas con la comunidad”, puntualizó la Diputada.
