Nepal obligará a quienes suban al monte Everest a bajar con ocho kilos de basura, además de sus propios residuos, con el fin de limpiar la cima más alta del mundo, indicó el lunes una fuente oficial.
Entre los objetos abandonados que se han ido acumulando figuran botellas de oxígeno vacías, cuerdas o carpas y hasta cadáveres de personas que no se descomponen, como consecuencia del frío extremo.
"Con el fin de limpiar el monte Everest, el gobierno decidió que cada miembro de una expedición tendrá que traer por lo menos ocho kilos de basura, además de sus propios residuos", declaró a la AFP Madhusudan Burlakoti, un alto funcionario del ministerio de Turismo nepalí.
A partir de abril, las autoridades sancionarán a quienes no cumplan con esta nueva disposición, agregó, sin precisar si se les aplicarán multas o no se les devolverá el dinero que hayan depositado como garantía.
Las expediciones habrán de presentar su basura a una oficina que se va a instalar el mes que viene en el campamento base. El ministerio instalará allí un equipo de funcionarios, veteranos montañistas nepalíes y empleados de seguridad.
El equipo también velará para impedir conflictos entre los alpinistas. Los ánimos a veces se caldean en las laderas del Everest entre los escaladores que buscan llegar a la cima.
A fines de abril de 2013 estalló una pelea entre tres alpinistas europeos y varios guías nepalíes.
Desde 1953, año en que Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay alcanzaron por primera vez la cima, más de 3.000 montañistas llegaron a la cumbre del Everest, a 8.848 m de altura.
A fines de 2012, un grupo de artistas montó una exposición de esculturas hechas con toneladas de basura recogida en el Everest, para destacar el balance de lo que han dejado varias décadas de ascensiones.
Cilindros vacíos de oxígeno y de gas para cocinar, cuerdas, carpas, vasos, latas de cerveza, plástico e incluso los restos de un helicóptero formaban parte de las 75 obras encargadas para el "Everest 8848 Art Project", montada en Katmandú.