Los huilenses al igual que los colombianos, demostraron ayer su sentimiento patrio y el respeto hacia sus Fuerzas militares y de Policía. Cerca de 300 hombres de las diferentes unidades militares y policiales que operan en el departamento marcharon por las principales vías de la capital huilense, en el tradicional desfile de conmemoración del 213 aniversario del Día de la Independencia en Colombia.
Hernán Galindo
Pasadas las 10 de la mañana, ayer jueves, inició en la capital del Huila, el gran desfile del 20 de julio, protagonizado por las nuevas generaciones, de soldados y policías que día a día se visten de honor para cumplir la misión constitucional de garantizar la vida, honra y bienes de los colombianos.
Fueron protagonistas de primer plano los neivanos y huilenses que esperaron pacientemente el paso de cada unidad militar y policial, lo mismo que las instituciones educativas de la capital del Huila que se vincularon con sus bandas de paz.
Al paso de cada unidad militar o policial y los grupos de apoyo de los colegios, los asistentes los recibían con aplausos y muestras de cariño. Los niños se querían tomar fotos con los soldados y policías.
La apertura del desfile estuvo a cargo del Grupo de Mando rindiendo tributo a la patria, honor que se le encomendó a la Novena Brigada del Ejército Nacional, siguieron las distintas unidades, con presencia de la mujer que cumple diferentes roles en las fuerzas armadas y de Policía.
Acogida especial tuvieron los guías caninos, binomios entrenados en rescate de personas, antinarcóticos y antiexplosivos; representación con la que también se le rindió homenaje a ‘Wilson’ el héroe de cuatro patas que fue decisivo para lograr la Operación Esperanza. También recibieron aplausos los desminadores humanitarios, los mismos que en Baraya, Huila, fueron atacados por un grupo de disidentes de las Farc.
Hicieron parte del desfile, el Ejército Nacional, la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Armada, el INPEC, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y las instituciones educativas.
Los lunares: el desfile se ‘fracturó’ y hubo inmensos baches a lo largo del recorrido; el desorden de la gente que invadió las vías y lo extenso toda vez que duró cuatro horas.