No se necesita nacer en una familia con tradición musical, para llevar el gusto por ella en la sangre. Gerardo Sánchez es un hijo adoptivo del Huila, quien después de años de estudio y preparación, regresó a Neiva para aportarle a la cultura opita desde sus conocimientos.
Dai Trujillo
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Gerardo tiene 30 años y desde hace 18, inició su historia musical y tal vez, su relación más estable y duradera, con su violonchelo, tanto así que es músico violonchelista egresado de la Universidad Nacional de Colombia. Gerardo Sánchez reconoce que esa duradera relación no ha sido fácil, pues han surgido peleas, disgustos y altibajos, pero siguen siendo y serán inseparables.
La relación con el cello
Como a cualquier niño, los papás de Gerardo vieron que tenía mucho tiempo libre y la mejor opción fue que aprendiera algo de música, por lo que entró al Conservatorio de Música del Huila, pero a aprender lo tradicional, a tocar guitarra.
Esa relación con la guitarra no le duró mucho a Gerardo, sentía que ella no era la indicada, pero de todas maneras seguía asistiendo, hasta que un día, “ahí en el Conservatorio yo escuché el cello por primera vez y el sonido me cautivó, yo tenía 12 años”, señaló Gerardo con suma alegría. Fue como amor a primera sonata y desde ahí, Gerardo supo que el amor de su vida sería el Violonchelo.
La transición fue increíble, lo único triste fue que Gerardo tuvo que aprender a tocar este instrumento con uno prestado, pues para la época, un cello básico para poder instruirse era costoso.
Desde ese entonces, su familia ahorró para poder aportar en sus sueños y que lograra tener un cello propio. “Las cosas no han sido fáciles, con mi familia somos un equipo”, sostuvo Sánchez mientras recordaba a su familia y todas las contribuciones que ellos hicieron para que él pudiese estudiar y prepararse en torno al violonchelo.
“En ese entonces, conseguir un instrumento como esos, no solamente era difícil por la cuestión del precio, sino también porque ¿dónde uno consigue uno? La accesibilidad para obtener un instrumento propio”, contó Gerardo a LA NACIÓN.
Los estudios
Luego de pasar toda su secundaria en el Salesiano, preparándose en el Conservatorio y una reconocida academia de música de Neiva, Gerardo se decide por llevar la relación con el cello a otro nivel, por lo que hace su pregrado con base al instrumento y obtiene como título Músico violonchelista en el 2016. Mientras estudiaba, logró enriquecer su hoja de vida, haciendo parte de importantes instituciones como la Filarmónica Joven de Colombia y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, con las que logró terminar de formarse profesionalmente.
Seguidamente, por falta de apoyo gubernamental, este violonchelista decidió viajar al exterior para seguir estudiando y prepararse, por lo que tiene postgrados en Doctor of Musical Arts y Master of Music, seguido de una nutrida experiencia dando clases magistrales y siendo violonchelista en importantes instituciones de Estados Unidos.
En tierra opita
Hoy, Gerardo Sánchez Pastrana sueña con tener una ciudad y un departamento en el que realmente se apoyen a los niños, niñas y jóvenes que gustan de tocar instrumentos como el violonchelo, como el violín o el piano, que tienen costos sobrevalorados y clases asequibles en el Huila, contadas con los dedos de las manos.
Por lo anterior, este violonchelista se unió con el pianista Juan Carlos López y decidieron brindar una experiencia complemente mágica en la ciudad de Neiva este 17 de septiembre a las 7:00 p.m. en la Asamblea del Huila “Rodrigo Lara Bonilla”. La intención de los músicos es brindarle a la comunidad en general, un recital de violonchelo y piano nombrado “Pasión y éxtasis”, con el que se pretende que los opitas se enamoren de los sonidos de estos instrumentos clásicos. ¡No se pierdan tan majestuoso evento!