El gobierno presentará un nuevo proyecto de reforma tributaria. En campaña se comprometió a no hacer reforma tributaria. Pero los fiscos, nacional, regionales y locales, están en rines. La corrupción, el desmangurre administrativo, la politiquería, el clientelismo, la irresponsabilidad política, la incapacidad intelectual y la venalidad, a manera de las siete plagas, crearon y mantienen el caótico panorama administrativo oficial, en condiciones de ruina e impotencia para responder por obligaciones sociales. Con base en las informaciones que proporcionan los medios y funcionarios oficiales, se puede concluir que no se requieren más impuestos. Se requiere que gobiernen con responsabilidad y honestidad. Asunto imposible o casi imposible. Mediante la patraña de la seguridad inversionista, por exenciones y elusión tributarias, a las grandes empresas, pero en particular a las multinacionales asentadas en Colombia, el Estado deja de recaudar más de $9 billones de pesos. Que las reduzcan, al menos al 50%. Legalmente es posible. Por irresponsables, la participación en la explotación minera, solo le da al Estado un promedio de 4% y eso sin control oficial responsable. Así recibe unos $6 billones. Que lo suban al 10%. Así, ponderadamente puede recibir $6 billones, adicionales. El descuadre fiscal creciente, por pensiones se engulle más de $22 billones anuales, del presupuesto público. El problema lo pueden resolver mediante un plebiscito, que ordene que nadie, a partir de su aprobación (con retroactividad), pueda recibir por pensión, más de 8 salarios mínimos mensuales. Además, que nadie pueda pensionarse antes de los 65 años. Así pueden resolver el problema de las pensiones. ¿Por qué no lo hacen? Legislación y acción para derrotar la corrupción. Purificar la contratación pública. La impresión es que a los gobiernos, les conviene el río revuelto de la corrupción en la contratación. Es el medio apetecido por la politiquería y el clientelismo y la vía segura para trasladar los recursos públicos a bolsillos de delincuentes perfumados y mantener el poder político y económico. Cifras indican que por corrupción se pierden (se roban), se roban, más de $20 billones anuales. Recuperar $5 billones anuales, de esa fosa de bandidos, es posible. ¿Por qué no lo hacen en vez de imponer más impuestos y sobre todo más IVA? Con decisiones como las planteadas, el fisco se fortalecería en más de $15 billones anuales. Equivalente a más de 6 reformas tributarias, como las acostumbradas desde siempre. ¿Por qué no proceden como equitativamente se requiere? Además, por ley, deben establecer que nadie con cuentas pendientes con la justicia, relacionados con el manejo de la cosa pública, sin resolver definitivamente, puede ser elegido por voto popular, ni ocupar cargo público. Adicional a esta medida, el gobierno debe depurar el aparato judicial y poner contra las cuerdas a los abogados litigantes. Esos dos eslabones, como están las cosas, hacen mucho daño a la sociedad. El presidente Santos dice que si fallan todas las demandas contra el estado, éste es inviable. Y ¿Por qué el tropel de demandas? ¿Dudarlo?