Se acerca el día de las elecciones y, peligrosamente, continúan sin control en el departamento del Huila las noticias falsas o ‘fake news’ en redes sociales y de mensajería buscando sembrar el caos, la pugnacidad y la desinformación de cara a la jornada del próximo 29 de octubre.
Las publicaciones han incluido audios, fotografías, encuestas y hasta artículos periodísticos falsos o adulterados. Candidatos, funcionarios públicos y medios de comunicación se han visto afectados por esta propaganda negra en plena campaña electoral, a través de redes sociales como Facebook, Instagram y Tik Tok y de mensajería como WhatsApp.
Que alguien pueda abrir sin mayor problema una cuenta en una red social y poner a rodar una falsa noticia, facilita este tipo de prácticas rastreras. Con WhatsApp pasa algo similar: cualquiera crea un mensaje y lo puede reenviar las veces que quiera. El anonimato es ‘combustible’ para quienes quieren hacer daño e interferir en las elecciones.
Lamentablemente, lo que no se sienten seguros de lograr en las urnas, lo pretenden encontrar mediante el caos y la desinformación en las redes sociales.
Como lo hemos dicho en varias oportunidades en esta tribuna, se trata de una práctica ruin y mezquina. Siempre van a tener manchadas sus manos los candidatos a corporaciones públicas que avalen o que consientan que sus ‘estrategas’ o colaboradores de campaña “corran la línea ética” y emprendan estrategias de difusión de noticias falsas. Tarde o temprano ese tipo de prácticas se les devolverá con creces.
Ante la evidente e increíble parsimonia con que las autoridades actúan frente a esta clara interferencia en el debate electoral, es necesario apelar al sentido común de la ciudadanía para que ignore por completo este tipo de publicaciones y acuda a medios de comunicación serios a la hora de informarse.