Si algo está claro es que los audios del alcalde Gorky Muñoz desnudan su interés por permanecer otros cuatro años en el poder en cuerpo ajeno, confirman que pecó por exceso, gobierna con enemigos y que un tercio- o quizás más- de sus máximos colaboradores lo traicionaron, no están con Wilker Bautista, su aliado en la carrera por la Alcaldía de Neiva, y lo vendieron ante la justicia y la opinión pública. Lo curioso es que desde hace varios meses no están con Bautista porque los audios, a juzgar por su contenido, no son recientes, pero eso no les resta importancia. En una de las grabaciones, Gloria Vanegas, hoy gerente de Las Ceibas, dice que Ovidio Serrato, quien fue jefe de talento humano de EPN, era uno de los más fuertes potenciales políticos para Wilker. Ovidio, para quienes no lo saben, no apoya a Bautista desde hace más de un año. Después de ser nombrado en la planta de la entidad, le confesó al Alcalde que no apoyaría a su candidato. Al contrario, pidió permiso para hacerle campaña a German Casagua. Me dicen que el alcalde- enfadado- no tuvo otra alternativa que dejarlo ir. Ovidio estuvo en la reunión donde habló la señora Vanegas.
La época de la grabación -reitero- no suma o resta importancia a los audios que ya conocen los neivanos y el impacto que puede generar las grabaciones a menos de una semana de las elecciones donde Neiva elegirá al sucesor del alcalde Muñoz. Sin embargo, en otro de ellos, el propio alcalde dice que contempla pedir una licencia no remunerada para hacer campaña. Obviamente, no la solicitará esta semana, a escasas horas de los comicios.
Quien guardó la grabación del alcalde es de su confianza, pero engavetó los audios hasta la última semana. Quiso estallarlos a pocos días de las elecciones para ponerle una lápida a la campaña de Wilker Bautista y consolidar el triunfo de German Casagua. Creo que lo consiguió. El exceso de confianza de Gorky Muñoz le pasó una nueva factura política. Y tendrá que responder ante las autoridades que le caerán encima para esclarecer los hechos. Seguramente, la legalidad de la prueba será la defensa del mandatario.
Ante este escenario, a él lo que más le convendría es que Wilker pierda el 29 de octubre porque si gana, el panorama de Neiva estaría convulso, pocos creerían en el ‘exitoso triunfo’ y los opositores dirán que se consumó lo dicho en las grabaciones. Si fracasa la candidatura de Wilker el escándalo pasará a un segundo plano en ocho días y quedará demostrado que ni siquiera el esfuerzo del gobierno lo sacó a flote.
Nota uno: Se acuerdan cuando Carlos Julio González se lanzó al Senado y Cielo González era alcaldesa y algunos de sus funcionarios fueron grabados organizando el día electoral. ¿Qué pasó judicialmente? Nada porque la justicia consideró la prueba como ilegal. ¿Olvidaron el escándalo de Víctor Ernesto Polanía, exalcalde de Palermo, interfiriendo en política hace menos de ocho años? ¿Con este escándalo se repetirá la historia? El tiempo lo dirá.