El título de la columna no se refiere al escritor Nando López, tampoco al escrito por el expresidente López Michelsen cuto título hace referencia a “Los Elegidos”. En nuestro país opera, en cuanto a elección de gobernantes y cuerpos colegiados (Congreso, Asambleas, Concejos y Ediles), la llamada “Democracia Participativa” que permite que los votantes tengan pluralidad de opciones para elegirlos. Ese sistema es bueno en la medida que no haya mayor número de partidos que avalen los candidatos a elegir, situación que no se da en nuestro país en donde, por ahora, tenemos 35 partidos políticos reconocidos todos los cuales han expedido avales sin importar si el candidato conoce los principios políticos y sus estatutos. Populan los camaleones o disidentes de los partidos tradicionales.
La democracia se fortalece en la medida que los votantes tengan alternativas elementales para elegir sus próximos gobernantes. Un ejemplo de ello son los Estados Unidos: Republicanos y Demócratas. Si los gobernantes elegidos pertenecen a uno de esos partidos y su administración no es la mejor, los votantes tienen la alternativa del partidor perdedor para el siguiente período. En Colombia hoy día, siendo realistas, en verdad no existe alternativa: todos son iguales. Por ello y con el propósito que el elector pueda fácilmente optar por una alternativa partidista, se debe modificar la ley Estatutaria de Los Partidos en tal forma que se endurezcan los requisitos para constituir un partido político, en tanto que los tradicionales: liberal y conservador deben modificar sus estatutos, principalmente en cuanto hace referencia a que los expresidentes del país sean por derecho propio los “Directores” de esos partidos dejando de lado personalidades con gran experiencia gerencial, económica y administrativa con ideas y programas frescos que permitan a los electores tenerlos como alternativa para gobernar nuestro país.
Los elegidos el paso domingo 29 de octubre, sin miramientos partidistas, les quedará difícil cumplir con los programas y promesas ofrecidas en campaña. Los que tenemos algunos conocimientos de administración pública sabemos las limitantes presupuestales para tener el músculo económico suficiente que permita materializar la obra o el servicio ofrecido. El caso de Neiva, le resultará difícil al alcalde Casagua, cumplir con las obras y programas ofrecidos en campaña teniendo en cuenta que el anterior Alcalde dejó empeñado el presupuesto en razón al exorbitante préstamo (ochenta y cinco mil millones de pesos) que le otorgó al municipio el sistema bancario. Sin embargo, no dudamos que el Dr. Casagua se rodeará de profesionales con conocimientos y experiencia gerencial que les ayudarán a materializar los programas ofrecidos en campaña, por lo menos, en buena parte.
Del Dr. Villalba hemos de reconocer su experiencia administrativa para gerenciar con acierto nuestro departamento con el agregado que es conocido ampliamente en el Congreso de la República, en tanto que tiene cercanas relaciones con el gobierno actual lo que le permitirá que las ayudas económicas por parte del gobierno central fluyan oportunamente y que las obras que hacen parte del Plan Nacional de Desarrollo sean presupuestadas obviamente, con la ayuda de nuestros congresistas al aprobar el presupuesto anual que debe presentar el gobierno nacional en cada mes de julio de estos tres años que le quedan.
