En la cárcel quedó Yesid Fernando Vargas Pino, alias ‘Yeso’, por su presunta responsabilidad en el asesinato del cafetero Víctor Daniel Torres Casanova, en zona rural del municipio de Pitalito. Un testigo presencial, un tatuaje y una fuente humana, fueron claves para la vinculación del joven al crimen.
Rafael Rodríguez C.
Un testigo presencial, un tatuaje en una de las manos y una fuente humana, fueron las claves para identificar, judicializar y capturar, al presunto asesino del cafetero Víctor Daniel Torres Casanova, primo del Alcalde de Pitalito.
Se trata de Yesid Fernando Vargas Pino, alias ‘Yeso’, quien ayer durante las audiencias preliminares, no solo no aceptó los cargos, sino que con ‘cinismo’ se reía de los señalamientos en su contra hechos ante el Juez Tercero Penal Municipal de Pitalito con Funciones de Garantías, Gabriel Triana.
El joven, de 22 años de edad, fue capturado en su vivienda ubicada en la carrera Séptima con calle Décima, en el barrio Sucre, en el Valle de Laboyos, por efectivos de la Sijin de la Policía en el Huila, luego de obtener pruebas testimoniales y técnicas que lo comprometerían con el crimen, perpetrado en el establecimiento comercial ‘La Cabra que Baila’, en la vereda Criollos, el pasado 17 de noviembre.
Un testigo presencial del asesinato, manifestó a los investigadores, Torres Casanova llegó al establecimiento y cuando estaba ingresando fue abordado por un joven que arribó en una motocicleta Suzuki tipo Bajaj de color negro. “Llegó Daniel Torres, en una camioneta, se baja y cuando se dirigía hacia el interior del establecimiento llega un sujeto, el tipo se baja y desenfunda un arma de fuego color gris y le apunta al señor Daniel…”, relató el testigo.
Agregó a los efectivos de la Sijín, que el joven comenzó a insultar al cafetero y exigirle que le entregara el dinero que llevaba, y ante la negativa de la víctima, el delincuente se puso más agresivo. “El joven le empieza a decir groserías a Daniel Torres, que le entregara la plata, el señor le manifiesta que él no tiene ninguna plata, este tipo al escuchar esto lo agrede, le pega un cachazo en la cabeza, luego forcejean los dos…”.
En medio del forcejeo llegan a donde están las veneras y es allí donde el asaltante le dispara al cafetero, quitándole la vida de inmediato. “Se van hacia los lados de las neveras, cuando yo veo que este tipo le propina un disparo al señor Daniel en el pecho, de inmediato cae al suelo y el tipo sale corriendo hacia la moto se sube y emprende la huida hacia Pitalito”.
El testimonio del testigo presencial se sumó al de una fuente humana que señaló que minutos antes de conocerse el asesinato del cafetero Torres Casanova, el joven estuvo en el sector inquieto. “Lo vi cerca de mi casa, vestía un buzo manga larga color blanco, jean azul y zapatos negros con blanco y traía consigo un casco negro el cual deja al descubierto su cara, duro un buen rato entrando y saliendo del barrio La Virginia y barrio aledaños a la cárcel…”.
Sostuvo que cuando se enteró del asesinato por los videos que salieron en las redes sociales, se dio cuenta que era el mismo joven que minutos antes estuvo en el barrio. “Una vez la fuente humana ve un video y unas fotografías en la redes sociales sobre el homicidio es cuando se percata que esta persona que ve e identifica en este video es el Yesid Fernando Vargas Pino, lo reconoce porque horas antes del ilícito lo noto impaciente y ansioso…”.
La fuente de los investigadores además de la declaración, les aportó fotografías de Vargas Pino, en las que se observaba un tatuaje en la mano izquierdo, imagen que es verificada con los videos de las cámaras de seguridad cuando ataca a Torres Casanova.
A la cárcel
La Fiscalía 24 Seccional de Pitalito con los elementos probatorios recolectados llevó a Vargas Pino a las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento.
El juez legalizó la captura y ordenó la medida de aseguramiento en centro carcelario contra el joven Vargas Pino, al acoger los argumentos del fiscal que lo consideró “un peligro para la comunidad”.
Mientras que el fiscal le imputó los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y porte de armas de fuego y municiones. El joven se enfrenta a una pena de 400 a 600 meses de prisión.
Los investigadores establecieron en la base de datos que a Vargas Pino le figuran ocho anotaciones como indiciado por los delitos de lesiones, hurto menor cuantía, hurto calificado y agravado, amenazas, fabricación y comercialización de sustancias nocivas para la salud.
