El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, sorprendió esta semana al país con sus polémicas declaraciones en contra de las vacunas. “Estamos jugando con la vida de los colombianos. No podemos ser factor de experimentación. Todos los que estamos vacunados hoy, con excepción de los que cogimos Sinovac, yo tengo Sinovac, toda la nueva tecnología y todas las vacunas entraron aquí sin permiso. Fuimos y nos convertimos en un experimento, todos los colombianos que están vacunados sirvieron para el más grande experimento que se haya hecho en la historia de la humanidad. No podemos seguir experimentando con la comunidad colombiana, y menos con los indígenas, con los negros, y los más pobres del país, con los campesinos”, fueron sus declaraciones.
Como era de esperarse, tales afirmaciones desataron numerosas reacciones, la mayoría rechazándolas. Organizaciones de salud, científicas y dirigentes políticos cuestionaron las palabras del ministro Jaramillo.
Entre las reacciones, sobresale, entre otras, la de la Asociación de Epidemiología de Colombia, que expresó su total desacuerdo con las declaraciones del titular de la cartera sanitaria: “Estas afirmaciones son contrarias a la evidencia científica, desinforman y menoscaban la confianza de la ciudadanía en la vacunación, que ha mostrado en covid-19 y en muchas otras enfermedades infecciosas ser altamente efectiva para prevenir enfermedad y muerte”.
Por su condición de ministro de Salud de todo un país, Guillermo Alfonso Jaramillo debe ser muy prudente en sus declaraciones públicas y cualquiera que haga debe revestirlas de soportes serios. Está más que comprobado que las vacunas salvan vidas y durante la crisis del coronavirus salvaron miles y miles de vidas, por lo que no se puede estigmatizar ni restarle importancia a su utilización o su desarrollo.
Además de salvar vidas, las vacunas evitan la propagación de otras enfermedades y contrarrestan sus impactos en la calidad de vida de las personas. Muy seguramente, sin las vacunas contra el covid-19 el mundo estaría en cuarentena y con tapabocas.