Ha generado un gran revuelo, como era de esperarse, la decisión del presidente Gustavo Petro de derogar un decreto expedido por su antecesor, Iván Duque, que establecía multas para quienes fueran sorprendidos consumiendo portando o consumiendo sustancias alucinógenas en parques, polideportivos y espacios públicos.
El gobierno Petro ha defendido su decisión diciendo que la decisión evita criminalizar a los consumidores, ya que el consumo de drogas o sustancias prohibidas debe verse como un asunto de salud pública. “No va a haber multas ni persecución policial para el porte de dosis personal; a eso es a lo que se reduce el decreto que ha expedido el Gobierno, a ajustar las normas a lo que ha dicho la jurisprudencia desde hace unos cuantos años”, fueron las palabras del ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien además hizo énfasis en que la decisión del presidente Petro no eliminó la prohibición de la comercialización de drogas.
A pesar de las precisiones hechas por el gobierno, la decisión despertó inquietudes profundas como las expresadas por el expresidente Álvaro Uribe, quien se preguntó: “Legalizar la droga, ¿y entonces la juventud y la familia y el futuro de la Nación?”. Por ese mismo corte, se pronunció el expresidente Iván Duque: “Cuando expedimos el decreto 1844 lo hicimos con el ánimo de no limitar a la fuerza pública en su lucha contra el microtráfico y de proteger espacios seguros que no fueran cooptados por jíbaros porque estos escondían las drogas en los parques e iban de dosis mínima en dosis mínima, lo que limitaba muchísimo la capacidad de la fuerza pública para poder confiscar esa droga”.
Las drogas es un asunto que genera enormes divisiones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la legislación colombiana favorece al consumidor de alucinógenos, pero ello no es patente de corso para que ese consumo se haga deliberadamente en parques y polideportivos, lugares a los que acuden menores de edad.
Si bien los alcances de la derogación del decreto están claros, las autoridades deben garantizar que no pueden detener su lucha contra el microtráfico de drogas en entornos escolares, parques y otros lugares públicos.