La Fiscalía General de la Nación llamó esta semana a juicio a los dos hombres capturados por el crimen de la patrullera de la Policía, Paula Cristina Ortega Córdoba, ocurrido a principios de agosto pasado en el barrio Calixto Leyva de Neiva. Se trató de un hecho que generó no solo conmoción sino una profunda indignación en los habitantes de la ciudad.
Tal como se informó en estas páginas, Yeison Fernando Ramírez Fajardo y Nelson Ocampo Morales deberán responder como coautores impropios de los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos, hurto calificado y agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Aún están frescas entre los neivanos y el país en general las imágenes asociadas al crimen de la patrullera Ortega Córdoba, quien fue atacada a bala cuando se desplazaba en motocicleta rumbo al CAI de Ipanema a recibir turno. Cámaras de video en donde ocurrió el ataque muestran a Ramírez Fajardo y Ocampo Morales perpetrando la acción criminal.
Todos los ciudadanos fueron testigos de cómo estos criminales sorprendieron a mansalva a la uniformada y le dispararon por la espalda. La colaboración ciudadana y la rápida reacción de la Policía Metropolitana de Neiva permitieron la captura de ambos sujetos.
Por eso, el llamado a juicio de Yeison Fernando Ramírez Fajardo y Nelson Ocampo Morales es el primer paso para conseguir que los autores de este repudiable hecho reciban un merecido castigo.
Tendrá la Fiscalía, a través del fiscal del caso, evaluar muy bien si con el suficiente material probatorio que hay contra estos sujetos, vale la pena alcanzar un preacuerdo que termine beneficiándolos con una rebaja significativa en la pena.
Algunos fiscales son apresurados y buscan a toda costa cerrar los casos llegando a preacuerdos que terminan generando profundas decepciones en los familiares de las víctimas y de la sociedad en general.