Crónica de un accidente anunciado. Tal cual. Lo que sucedió el domingo pasado en Neiva, en cercanías al colegio nacional Santa Librada, cuando una ambulancia a gran velocidad terminó accidentada y envuelta en llamas, es algo que se veía venir –y muy seguramente continuará ocurriendo—.
Las imágenes que circularon toda la semana en redes sociales sobre el accidente de la ambulancia de la empresa Saludlaser son dramáticas. El conductor Miguel Ángel Reyes Aguilera perdió el control del vehículo que conducía acompañado de la auxiliar Liry Rodríguez, en momentos que se dirigían a toda velocidad para recoger a un paciente accidentado. En la ‘carrera’ por llegar primeros, perdieron el control y terminaron contra un muro de la institución educativa, ubicada en plena carrera 12 con calle 16 de la capital huilense. El violento choque originó que la mujer saliera expulsada del automotor quedando debajo del mismo mientras el vehículo se prendía en llamas. Por fortuna, fue rescatada y llevada a un centro asistencial. Estos momentos fueron angustiantes.
La problemática es de vieja data en la ciudad. Las ambulancias se desplazan a grandes velocidades en las vías, poniendo en peligro las vidas no solamente de quienes van en ellas sino las de los ocupantes de los demás vehículos y peatones. Todos los neivanos son testigos que cuando ocurre un accidente de tránsito, tres y hasta cuatro ambulancias compiten por el herido, dentro de la llamada ‘guerra del Soat’. Incluso, los tripulantes de estas se han agredido físicamente
Frente a la ambulancia accidentada el domingo pasado hay, además, un grave antecedente: es la misma que arrolló y mató a la auxiliar de farmacia, Eliana Paola Artunduaga, en diciembre del año 2021, en pleno centro de Neiva.
Es lamentable que hasta ahora ninguna administración municipal le haya puesto ‘tatequieto’ a las ambulancias. Cada Alcaldía de turno sale a anunciar que “ahora sí se va a acabar la guerra entre ambulancias”, pero los accidentes y malas prácticas alrededor de la atención de los casos de heridos por accidentes de tránsito siguen a la orden del día.