Ha empezado en este 2024 el calendario escolar sin la prestación del servicio de alimentación para niños, niñas y adolescentes tanto en Neiva como en el Huila. La transición entre un gobierno y otro, la lentitud con que en algunas oportunidades avanzan los trámites administrativos y, tal vez, algo de ineficiencia, descuido y desidia, son las razones para que estudiantes empiecen el año sin raciones alimentarias.
Los alcaldes de Neiva y Pitalito y el Gobernador del Huila saben de sobra que los principios básicos que rigen al Programa de Alimentación Escolar, PAE, son oportunidad y calidad. El PAE fue establecido para brindar un complemento alimentario a los estudiantes y promover su permanencia en las instituciones educativas oficiales. Por eso, es clave que desde el día cero tengan acceso a las raciones. Adicionalmente, cualquier interrupción pone en riesgo los procesos de aprendizaje.
En ese orden de ideas, no hay ninguna justificación o excusa para que el calendario escolar haya empezado en las regiones sin el servicio del PAE. O cómo explicarle a un niño de Neiva o de algún pueblo huilense que no hay alimentación porque hubo cambio de gobierno o que al nuevo alcalde no le gustó el proceso licitatorio de su antecesor.
Y la verdad es que los nuevos mandatarios fueron elegidos el 31 de octubre pasado y tuvieron la oportunidad de hacer jornadas de empalme. El PAE debió haber sido un tema prioritario y cualquier vicisitud alrededor del tema solucionado de inmediato para garantizar que los niños, niñas y adolescentes tuvieran el servicio desde el primer día.
Como hemos advertido en múltiples oportunidades a través de esta tribuna, el PAE no es un regalo ni un favor de los gobernantes. El dinero del PAE sale de los impuestos que pagan los ciudadanos. Y esto lo deben tener muy claro los rectores, docentes, padres de familia y comunidad estudiantil.