Si le preguntan a Neiva qué hizo Germán Casagua durante su primer mes de gobierno, la ciudadanía responderá que poner en cintura a los motociclistas sinvergüenzas que andan sin documentos, sin casco y sin SOAT pasándose los semáforos en rojo esquivando la muerte.
Eso, sin duda, es extraordinario porque el descontrol en las calles de la ciudad era evidente. Y dos, hacerle control político a Gorky Múñoz, como si le costara desprenderse de su papel de concejal de Neiva. Entiendo que Casagua quiere reiterarle a la ciudad que su antecesor no fue el mejor y que el manejo presupuestal del Municipio tiene a más de uno inconforme, pero el mandatario no necesita adoptar en ese papel. Olvidó que llegó al poder porque en campaña se mostró como el único “el salvador” del gorkysmo.
Casagua no puede perder su norte. Y eso preocupa. El tiempo pasa y si no cambia de tercio, repetirá la historia de Héctor Aníbal Ramírez, hoy prófugo de la justicia, quien llegó al poder con el espejo retrovisor activado y duró tres meses disparando dardos contra su antecesora Cielo González Villa. El resultado: De Ramírez solo se conocen unos apartamentos que construyó en Bosques de San Luis y su escándalo que lo sacó temporalmente del cargo por el caso TIGSA.
Por cierto, Héctor Aníbal hoy está acobardado, escondido de la justicia, pero posando de valiente amenazando a LA NACIÓN de denunciarla por injuria y calumnia porque revela sus excesos. Volviendo al Alcalde, llegó a gobernar. No a juzgar a Gorky porque de eso se encarga la justicia. Está bien que cuente cómo recibió el Municipio, pero suficiente. Será la Contraloría, Procuraduría y la Fiscalía las que determinen si hubo ‘pecados’ en el gobierno pasado. O, acaso, ¿es una forma de decirle a Neiva que no hará mayores obras en la ciudad estos cuatro años porque recibió a la capital en difíciles condiciones? ¿Está anticipando que se dedicará a pasear por emisoras luciendo sus tenis Dolce&Gabbana, jugando fútbol y montando caballo en cuanta cabalgata programen? Lo siento, pero debe frenar la quejadera, empezar a trabajar y dejar el control a las autoridades. O, pregúntele al exalcalde Pedro Suárez cómo recibió el municipio cuando se lo entregó Héctor Aníbal. Y jamás se quejó. La primera tarea de Casagua de desprestigiar a Gorky ya está cumplida. ¿Y lo demás? ¿Lo importante? Olvida el nuevo alcalde que no necesita repetir una y otra vez el pasado gobierno. O, ¿no hubo suficiente castigo en las urnas el 29 de octubre cuando Wilker Bautista demostró que era un fiasco como candidato?
En realidad, hay que gobernar porque no habrá abundantes recursos del gobierno de Gustavo Petro. Olvidan que Jorge Iván González, el exdirector del DNP, salió del cargo porque el Presidente no quiere girar recursos a departamentos y municipios sino a las juntas de acción comunal. Eso, sin duda, es una locura, un verdadero problema jurídico y administrativo. Entonces, ¿ya sabe el mandatario cuál es su Plan B?
Nota uno: El próximo viernes inicia sesiones el Congreso. Por favor, todos atentos a cómo votan las reformas sus senadores y representantes huilenses.