La senadora Yenny Rozo habla con LA NACIÓN y lanza las más duras críticas contra las reformas sociales del Gobierno de Gustavo Petro. Sobre la reforma a la salud, dice que “Petro quiere jugar con la vida de todo un país”. Anuncia que buscará que los proyectos sean debatidos artículo por artículo.
¿Qué cree que va a pasar con las reformas sociales propuestas por el presidente Gustavo Petro?
Petro tiene que entender que él es la cabeza del ejecutivo, pero debe respetar la independencia de poderes, nosotros desde el Congreso haremos lo propio, no vamos a dejar que sigan pasando esta clase de propuestas populistas sin ningún sustento, en donde lo único que están generando es un ‘Petroceso’ en el país.
¿Qué es lo que más le preocupa sobre la reforma a la salud?
De la reforma a la salud me preocupa todo, sencillamente, es el derecho a la vida de los colombianos el que está en riesgo, aquí se está planteando un proyecto sin ningún sustento, sin ninguna justificación técnica; Gustavo Petro quiere jugar con la vida de un país. Yo le pregunto a los que están leyendo esta entrevista ¿Será que el sistema de Cuba o el sistema de Venezuela es un sistema que ha garantizado la vida? Cuántos muertos vamos a tener que asumir para darnos cuenta de las equivocaciones de este Presidente queriendo sacrificar un sistema de salud, sencillamente porque tiene el capricho de demostrar que es el salvador del mundo, cuando lo único que está generando como lo he venido manifestando en mis columnas y en todo lugar es un ‘Petroceso’; el Presidente y el ministro son unos irresponsables.
Sobre las otras reformas, la pensional y laboral, ¿qué les augura a ellas?
Como oposición al Gobierno Nacional, buscaremos y exigiremos a las mesas directivas dar un debate de altura, artículo por artículo, que garantice el bienestar de nuestro país; espero que esta vez el Gobierno no pretenda ‘enmermelar’ estos debates y con responsabilidad de frente ante los colombianos.
¿Para dónde va la seguridad del país?
La seguridad en Colombia ha tenido un retraso evidente y preocupante; el solo ver los indicadores que nos arroja las cifras de delincuencia en el país muestran que el Gobierno Nacional desincentivó programas esenciales para asegurar la integridad y buen vivir de los colombianos. Es preocupante observar las prioridades que tiene este Gobierno, como es pagar un salario para que los “jóvenes” no delincan y asesinen a la ciudadanía, uno se pregunta, ¿por qué no invertir en nuestros militares y policías que ponen su vida en riesgo? Necesitamos que el Gobierno deje de estar en modo campaña y gobierne este país.
En regiones como el Huila las disidencias de ‘Iván Mordisco’ siguen ejecutando homicidios y extorsiones en medio de los diálogos de paz, ¿le ve futuro a la ‘Paz total’?
¿Cómo se le puede ver futuro a una dizque “Paz total” cuando el Gobierno permite fortalecer a grupos armados terroristas que atormentan al país? Es preocupante mirar las cifras que nos permite ver organismos como Indepaz, que nos arroja que desde el 7 de agosto del 2022 en el que se posesionó el Gobierno del “cambio” hubo 137 masacres con un saldo de 465 personas muertas y en 6 meses de negociación con el Eln los terroristas ejecutaron 35 secuestros. No podemos hablar de paz total cuando un Gobierno no gobierna para su pueblo y permite que quien dirija las riendas del país sea el narcotráfico, el terrorismo y la inseguridad.
¿Y para dónde va la economía colombiana?
Nuestro país hasta el año 2022 tenía un rumbo marcado de crecimiento económico sostenido, siendo uno de los mejores de la región, ahora es desconcertante ver que en este Gobierno aumentó el gasto en calidad de vida de los colombianos, aumentaron los alimentos, aumentó la gasolina, aumentaron los peajes y nos viene una segunda reforma tributaria, pero es ahí donde uno se pregunta ¿Por qué si supuestamente encontraron la olla raspada, sí hay para el séquito de la primera dama, para crear más burocracia, para tener el presidente más viajero, para crear nuevos puestos de trabajo y acomodar a Armando Benedetti? Le recordamos al Presidente que el bolsillo que está afectando es el de todos los colombianos, aún más el de las personas más vulnerables, que creyeron en él y dieron su voto de confianza por un supuesto cambio.
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