En medio de la indignación y repudio fue sepultado por familiares y amigos, el joven Edwin Oswaldo Rodríguez Astaiza, asesinado en un bar del corregimiento del Caguán en Neiva. Rodrigo Rojas Garzón LA NACIÓN, PITALITO En medio de la indignación y repudio fue sepultado por familiares y amigos, el joven Edwin Oswaldo Rodríguez Astaiza, asesinado en un bar del corregimiento del Caguán en Neiva. “Con los 40 minutos que el duro tirado en el piso divinamente habría recibido atención medica”, dijo en medio del llanto Carlos Antonio Rodríguez Cortez, padre del joven, al manifestar que no recibió ayuda oportuna de la fuerza pública. El crimen de Edwim ocurrió en momentos que se encontraba bailando con la compañera sentimental de un hombre apodado ‘El Paisa’. “Él sacó a bailar una muchacha que le dicen ‘La Cachetona’, ella es amante del ‘Paisa’, a quien no le gusto…”. El presunto agresor esperó que Rodríguez Astaiza saliera del establecimiento comercial para atacarlo. “Cuando este salía (Oswaldo) del establecimiento ‘El Paisa’ lo encuello por detrás y le clavo una certera puñalada en el tórax”. De acuerdo con los familiares el joven después de ser agredido camino y se desplomo a pocos metros de las sede de la estación de Policía en donde solicitaron el respaldo de los agentes de turnos quienes se limitaron a decir que él estaba borracho. “Mi hijo se habría podido salvar si hubiera contado con la colaboración del Policía que se encontraba de turno, quien habría podido llamar al comande de la estación, al conductor de la patrulla y trasladar a mi hijo para que les prestaran los primeros auxilios en el Hospital en la ciudad de Neiva”, manifestó el padre. El joven, de 19 años de edad y quien vivía en Pitalito, había viajado a Neiva a visitar el y pasar las festividades del fin de año. “Esa tarde él estuvo trabajando con el hermano, porque él está por irse como soldado profesional, y necesitaba dinero para sacar unos papeles e iniciar el proceso que le permitiera continuar en el Ejército”, dijo Rodríguez Cortez.