La decisión del Ministerio de Agricultura de excluir a la mayoría de municipios del Huila del programa que busca generar alivios económicos hasta del 30% en la compra de agroinsumos para pequeños productores del campo, genera no solo desconcierto sino una profunda inquietud sobre cómo el gobierno nacional mira a esta región del país, de gran vocación cafetera y agrícola.
El primero en encender las alarmas sobre este asunto ha sido el representante a la Cámara por el Partido Cambio Radical, Julio César Triana, quien en un derecho de petición enviado a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, no sólo le reclama por incluir apenas a los municipios de Tello y Baraya en el Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (FAIA) sino que le recuerda que el Huila “es el principal productor de café en Colombia; más de 80.000 personas viven de la producción de este grano y la mayoría de ellos son pequeños productores (no tienen más de 5 hectáreas). Priorizar solo 2 municipios es desconocer la realidad cafetera de los huilenses”.
En la misiva, el representante Triana Quintero insiste en algo que debe causar en los huilenses escozor: “Preocupa que solo dos municipios fueron priorizados para este beneficio en el marco de una temporada de sequías causadas por el fenómeno de El Niño con incrementos en la temperatura y un aumento en el costo del 23,5% de los fertilizantes, enmiendas y acondicionadores de suelo monitoreados por el SIPSA”.
En efecto, dirigir ayudas económicas para dos municipios cuando el Huila es una región inmensamente agrícola es más que una ofensa; es una bofetada a una región que sobresale en el contexto agropecuario y mucho más en el sector cafetero, el cual por trece años consecutivos ha liderado la producción nacional.
Es momento que la dirigencia huilense, unida y sin miramientos de índole político, convierta este reclamo en una causa regional ante el gobierno de Gustavo Petro.