Las mujeres hacen un gran aporte al desarrollo económico de las regiones, ya sea como empresarias, emprendedoras, profesionales en distintas ramas, vendedoras, empleadas o realizando tareas de cuidados o trabajo doméstico no remuneradas en los hogares. Lamentablemente, también siguen estando desproporcionadamente aquejadas por la pobreza, la discriminación y la explotación. Por eso, cobra fuerza más la iniciativa del empoderamiento económico de las mujeres.
ONU Mujeres ve el empoderamiento económico como “un proceso colectivo y transformador mediante el cual los sistemas económicos se vuelven justos, equitativos y prósperos. Este proceso imagina un mundo en el que todas las mujeres disfrutan de sus derechos económicos y sociales; ejercen su capacidad de acción y poder para enfrentar las desigualdades; y compiten en igualdad de condiciones. Para que esto suceda, todas las mujeres necesitan igualdad de derechos, además de controlar sus recursos, bienes, ingresos, tiempo y sus propias vidas”.
En efecto, está a la vista de todos que muchas mujeres deben soportar ambientes hostiles en sus trabajos o malos tratos de parte de sus parejas o compañeros sentimentales por la dependencia económica. Por eso, fomentar la justicia económica y los derechos de las mujeres en la economía y cerrar las brechas de género en el mundo laboral es un paso en la dirección correcta para enfrentar los niveles de violencia y acoso que afectan a las mujeres.
En el caso de regiones como Neiva y el Huila, un gobierno puede contribuir al empoderamiento económico femenino mejorando, por ejemplo, el acceso a la educación, o promoviendo su acceso a servicios y recursos financieros.
A propósito de la conmemoración del Día de la Mujer, una reflexión final: de nada sirve que a las mujeres las llenen este día de flores y regalos, si provienen del hombre que las agrede verbal o físicamente el resto de días del año.