Una visita sorpresa hicieron esta semana las autoridades en Neiva a la institución educativa Jairo Morera Lizcano en el sector de Panorama para inspeccionar el servicio del Programa de Alimentación Escolar, PAE.
Hasta el plantel educativo se desplazó el equipo de supervisión de la Secretaría de Educación Municipal y de la Personería, luego que recibieron una queja ciudadana. El equipo constató que la nevera del restaurante estaba descompuesta y dentro del congelador de esta, había insumos cárnicos que aparentemente habrían perdido su inocuidad, por la falta de la cadena de frío. Según las manipuladoras, la nevera amaneció dañada, por lo que la carne pudo haberse visto afectada.
Los supervisores corroboraron lo encontrado: “Se encuentra la proteína, la carne, ya en estado de descomposición, deterioro, porque se evidencia el cambio de sus características organolépticas de color y ya presenta un olor característico; no es apta para el consumo”.
Los principios básicos del PAE son oportunidad y calidad, ya que este programa fue establecido para brindar un complemento alimentario a niños, niñas y adolescentes y promover su permanencia en las instituciones educativas oficiales. Por eso, tanto las entidades territoriales como los contratistas deben garantizar esos dos principios.
Este caso descubierto en la institución Jairo Morera despierta serias dudas sobre la calidad del servicio que se está prestando por parte del operador del PAE contratado por la administración de German Casagua. Cualquier producto en mal estado pone en riesgo a decenas de niños y niñas beneficiarios del programa.
Es urgente que la misma administración municipal, rectores y docentes y la comunidad educativa en generan incrementen sus acciones de vigilancia sobre la calidad de las raciones alimentarias brindadas por el operador del PAE y cualquier sospecha ponerla en conocimiento de las autoridades.
El PAE no es un regalo ni un favor de los mandatarios. La plata del PAE sale de los impuestos que todos los ciudadanos pagamos.