Todos los neivanos están llamados a contribuir en la seguridad de la ciudad. Por eso, las medidas relacionadas con las restricciones a los motociclistas deben ser acatadas por la ciudadanía en general.
Hacemos referencia al decreto expedido por el alcalde German Casagua y que fue motivo de inconformismos expresados esta semana por un grupo de motociclistas de la ciudad.
Como se sabe, estas medidas tienen que ver con la prohibición a la circulación de estos vehículos desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana del día siguiente; restricción de parrillero o acompañante en la zona comprendida entre la calle Quinta hasta la calle Once, y desde la carrera Primera H, hasta la carrera Séptima; prohibición de parqueo de motocicletas frente a establecimientos de expendio y consumo de licor, entidades públicas y financieras, así como en andenes, plazoletas, alamedas, zonas verdes y separadores.
La administración municipal ha consentido que durante el último mes el decreto fuera socializado y que se aplicaran sanciones de carácter pedagógico. Sin embargo, desde esta semana, las multas para quienes no cumplan con estas medidas cobrarán plena vigencia.
Los neivanos deben acoger estas disposiciones y propender por su cumplimiento, ya que hacen parte de un plan dirigido a mejorar la seguridad y convivencia de los neivanos. Para nadie es un secreto el difícil momento por el que atraviesa la ciudad en materia de orden público con los atentados terroristas, las extorsiones y los hurtos a mano armada.
Las autoridades en cabeza del alcalde Casagua, la Secretaría de Movilidad y de la Policía Metropolitana de Neiva deben velar para que estas restricciones se cumplan y garantizar que en el ejercicio del cumplimiento del decreto no se presenten excesos por parte de guardas y miembros de la Fuerza Pública. También deberán evaluar en el corto, mediano y largo plazo si las medidas adoptadas cumplieron su propósito en la reducción de la criminalidad.