Hacen bien las autoridades en disponer de todos los recursos necesarios para dar con el paradero de la agente inmobiliaria, Kelly Johanna Plazas Mana, quien fue vista por última vez el pasado primero de marzo en el sector de La Cabañita de la vía que une a Neiva con el municipio de Rivera.
“La habían contactado para mirar un lote. Ella tenía en oferta varios predios no de ella sino de la empresa para la que trabaja y se fue a esperar al cliente; se sabe que le pidió al parrillero del asadero que cuidara de su vehículo”, señaló en su momento Pablo Emilio Plazas, padre de la hoy desaparecida. Allí, sobre las 5:30 de la tarde se subió a un vehículo, Renault Twingo, color gris, que arrancó con rumbo en dirección hacia La Ulloa. Aunque la víctima llevaba su teléfono celular, este permanece apagado desde entonces.
Desde el mismo momento en que se reportó su desaparición, las autoridades en cabeza del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación han desplegado una serie de actividades con el fin de ubicar sana y salva a la señora Plazas Mana. Sin embargo, las labores han sido infructuosas.
Es de resaltar el interés que han mostrado las Alcaldías de Neiva y Rivera, la Gobernación del Huila, el Departamento de Policía Huila y la Policía Metropolitana de Neiva, que han ofrecido sumas de dinero como recompensa en aras de conseguir información que permita esclarecer este caso.
Si bien hay que admitir con dolor que con el pasar de los días las esperanzas de encontrar a la señora Kelly Johanna con vida disminuyen, el CTI de la Fiscalía tiene la obligación de no detener las labores de búsqueda y decirles a los huilenses qué pasó con ella.
El CTI de la Fiscalía también está pendiente de esclarecer el caso de Didier Mauricio Yaime Borrero, el vendedor de pescado que va a completar un mes de desaparecido y fue visto por última vez en San Andrés, municipio de Tello, zona de influencia de las disidencias de las Farc.