El saber indígena le da la mano al saber occidental para monitorear la biodiversidad en 12 mil hectáreas de bosques del municipio de Solano, Caquetá; los protagonistas son las familias del Resguardo indígena Koreguaje Jericó Consaya.
12 miembros de la comunidad recibieron capacitación en el manejo de equipos tecnológicos, como instalación, uso y lectura de cámaras trampa, y utilización de binoculares, herramientas que, combinadas con la sabiduría ancestral, los calendarios tradicionales, el ordenamiento, manejo, uso y conservación de la naturaleza, los convierten en guardianes de su territorio.
Esta combinación de saberes les ha permitido capturar la esencia de la vida silvestre que habita en su territorio ancestral, incluidas las áreas reconocidas como resguardo indígena, con más de 30 mil hectáreas. Especies como: el Ave Tente conocido como ‘el Trompetero de la Selva’, puma, tapir, armadillo y el perro monte, han quedado registradas en las cámaras trampa.
Adicionalmente, a partir de una metodología enfocada en el estudio de aves, mamíferos y escarabajos se logró identificar nueve especies de mamíferos, 195 especies de aves y 32 especies de escarabajos coprófago. Estos hallazgos no solo son indicadores del estado de conservación del bosque, sino también herramientas para la toma de decisiones informadas en la protección de su territorio.
Al respecto, Jorge Ari Noriega, director del estudio de biodiversidad y monitoreo, explicó: “las actividades de monitoreo comunitario se realizaron con la participación de la las familias indígenas, quienes aprendieron a realizar el ejercicio, lo cual les va permitir replicarlo a largo plazo, y además, empoderarse de ese conocimiento para que sean los propios gestores en términos del territorio”.
Por su parte, Arbey Medina Valencia, coordinador del plan de monitoreo del Resguardo Korebajú, destacó la importancia de esta actividad, manifestando “que el monitoreo biocultural les ha permitido comprender la dinámica del territorio y observar la fauna visible y aquella cuya presencia se hace menos común”; sin lugar a dudas este enfoque intercultural no solo fortalece la conservación de nuestra biodiversidad, sino también fortalece la gobernanza comunitaria sobre el territorio.
Estas acciones, son resultado del proyecto ‘Fortalecimiento de la conservación, manejo y uso tradicional del territorio’, apoyado por el programa Amazonia Mía de USAID, y se convierten en fiel testimonio del compromiso del pueblo Korebajú con la protección de la selva y la preservación de su legado cultural para las generaciones venideras.