El investigador Nelson López, quien estará durante un periodo de tres meses (si nada extraordinario ocurre) mientras se resuelven los temas jurídicos de la elección de rector de la Universidad Surcolombiana, habló con LA NACIÓN. En su análisis sobre la situación de la Universidad, reveló que hay muchos intereses al interior de la Usco y que se debe recomponer el Consejo Superior Universitario para que los mismos obedezcan a la esencia del alma mater y no a fuerzas externas.
¿Cómo le ha ido en estos 20 días de encargo como rector?
Afortunadamente bien, yo le comentaba que yo soy un hombre académico, de investigación, de docencia. He estado en muchos de los procesos sustantivos de la universidad; por lo tanto, tengo un trato con la gente, con los directivas, los docentes, los estudiantes… y dada mi antigüedad pues tengo la fortuna de que la gente me haya conocido como profesor de base. Soy deportista, he defendido muchas propuestas de la universidad, y para algunos de los miembros de la comunidad pues no hay nada nuevo, de que Nelson esté al frente en este proceso…
¿Qué ha podido identificar en la Universidad, ya no como profesor sino como rector?
En estos momentos, si hay unas orientaciones claras la gente camina. Aquí hay personal excelente, hay unos académicos supremamente valiosos, hay un compromiso por parte de la institución y muchos de sus miembros, pero en la medida en que se genere un liderazgo explícito, notorio, yo creo que nosotros vamos a lograr lo que nos hemos propuesto.
¿Es decir que encontró todo muy bien?
Yo diría que la Universidad como institución social e histórica siempre es un proceso inconcluso, es un proyecto de vida, como el nuestro, hay elementos supremamente valiosos pero hay otros que hay que intervenir; por ejemplo, en este momento tenemos que reconocer que la universidad en sus 43 años le ha dado mucho énfasis a la docencia, no tanto a la investigación, y eso de una u otra manera tiene que ser revisado. Hay otros aspectos que tienen que ver con el mismo análisis intrínseco de muchos procesos, porque aquí en algunos momentos “la tradición se vuelve razón”; es decir, hacemos las cosas porque debemos hacerlas, porque se han hecho siempre, y en ese sentido se le resta mucha importancia a la innovación. Innovar aquí no es fácil, pero es posible.
¿Y por qué ha sido tan difícil escoger Rector?
Yo diría que como proyecto la universidad es compleja… sé que intereses ajenos a la universidad se van a debilitar porque la universidad es una institución donde el conocimiento y el ser humano deben primar, nosotros tenemos unos compromisos con el saber, con el entorno, con la realidad, con nuestra comunidad, con nuestra sociedad y eso es indiscutiblemente un referente que no puede negociarse. Cuando ello sea lo fundamental, hay muchos intereses que tendrán que debilitarse, o sea la universidad no es un “fortín burocrático”, la universidad no es una “casa de empleo”… la universidad, lo digo desde el conocimiento, es un proyecto formativo y un proyecto cultural.
Hay intereses en la Universidad. ¿Quiénes están detrás de esos intereses?
Mire: nosotros sabemos que la relación que hay entre la universidad y la clase política, la universidad y la clase dirigente, la universidad y la clase industrial, es una relación que debe darse, pero desde la integridad institucional. Nosotros no podemos depender de intereses políticos ni podemos depender de unos intereses del sector mercado o del sector gremial o sector comercial, nosotros debemos hablar con ellos, debemos incluso concertar con ellos, pero respetando la integridad de la universidad.
¿Pero no se ha respetado, es decir, hay poderes que se han extralimitado?
En algunos momentos se siente que hay una predominancia muy fuerte de ciertos sectores sobre la conducción de la universidad y en ese caso muchos de sus procesos pareciesen que dependieran de la voluntad externa.
¿Y cuál sector pesa más, el político?
En algunos momentos sí, como una presencia política de ver la universidad y creo que no es la Universidad Surcolombiana, es la universidad pública, que en un momento determinado se considera como un vehículo, un dispositivo para obtener prebendas.
¿Cómo que prebendas?
Cargos, contratos y como orientaciones hegemónicas hacia ciertos intereses.
¿Y eso es coherente con lo difícil del proceso para elegir rector?
Ahí es donde se expresa… Le voy a dar un ejemplo: en el 2008 la Universidad Surcolombiana contribuyó a ganar el premio internacional de popularización de la ciencia con el proyecto Ondas; niños, niñas y jóvenes investigadores y eso no fue noticia, pero, que hay una tutela, pero que se impugnó el proceso, pero que un aspirante a la rectoría lanza una queja popular, eso es noticia, se vuelve espectáculo, pero lo intrínseco en la universidad no se conoce… yo participé en las anteriores convocatorias, quedé en la terna y no logré que me eligieran.
¿Y eso fue resultado de una puja política?
Hubo muchos intereses políticos que primaron sobre el interés académico, investigativo, del profesor Nelson López, porque a mí me cobran mi independencia.
Y entonces, ¿cómo llega al encargo?
Muy simpático, a partir de la experiencia de haber participado en las dos convocatorias anteriores decidí no participar en esta, no participar más… simplemente opté por observar el proceso. Cuando se presenta la situación que todos conocemos, tres consejeros, tres miembros del Consejo Superior, me solicitan que si pueden plantear mi nombre como rector encargado, yo lo condicioné a dos factores: uno, el concepto de mi entorno familiar, cómo verían ese compromiso, porque esto exige responsabilidad, dedicación, compromiso, y obviamente muchos de los tiempos de mi familia se los voy a entregar a este cargo a la Universidad, y un segundo, que el colegiado me respaldara no cuatro, ni tres, sino todo el colegiado del Consejo Superior.
¿Pero uno se abstuvo de votar?
El estudiante al ser interrogado se le preguntó y dijo: “nosotros como estudiantes hemos decidido no afirmar ni negar, simplemente nos abstenemos”.
¿O sea, usted condicionó que el Consejo debía respaldarlo unánimemente?
Exactamente.
¿Y eso qué le significaba?
Que yo no estoy en este encargo por ninguna correlación, sino por una invitación que me hace la máxima autoridad de la universidad a que contribuya a solucionar avanzar con alguna de las soluciones de la problemáticas nuestras.
¿Qué intereses tiene el Consejo Superior, si finalmente son los que escogen la terna y quienes deciden?
Dos aspectos importantes: yo diría que es necesario revisar la composición del Consejo Superior. En estos momentos está la representación de los estudiantes, de los profesores, del Consejo Académico y de los ex rectores. Pero, por otro lado, está el representante del Presidente, del Gobernador, del Ministro de Educación, del sector productivo, que nosotros sabemos son referentes que no se pueden ignorar, pero que en estos momentos de la universidad, hay un planteamiento muy claro, y es que es un centro de investigación, es un centro académico y debe ser orientado y dirigido por investigadores y académicos.
Me queda una duda: ¿cree que en el Consejo Superior no debe estar el representante del sector productivo, ni del Gobernador, etc.?
Debe existir una recomposición de los miembros.
¿Hay unos intereses entonces de los que están actualmente ejerciendo?
Desde luego, no hay acción sin intención. Es decir, en la presencia de alguna u otra manera de delegados, expresa una intencionalidad en su participación y lo que nosotros queremos en un momento determinado es que esos intereses estén determinados por lo académico, por lo investigativo, por el desarrollo humano.
¿Yo lo que le estoy entendiendo es que el rector siente alguna presión por intereses del Consejo Superior?
Yo diría que no, por ejemplo en este caso. En estos momentos no.
Usted propone recomponer ese Consejo Superior Universitario, ¿cómo hacerlo?
Dándole una mayoría, y una hegemonía cierta a representantes del sector científico o del sector tecnológico, del sector académico, del sector social, en un momento determinado. Es muy coherente con el concepto de autonomía… me he comprometido con el Consejo Superior en dos compromisos fuertes: uno, en garantizar que la elección del próximo rector en propiedad se dé con toda la transparencia y que los aspirantes tengan todas las garantías y en eso le he planteado a los colaboradores administrativos el favor de abstenerse a parcializarse porque si se parcializa alguno de los funcionarios responsables de esto, no tendré ninguna duda de que esa persona no formará parte de esta administración, ese es el primero punto. Y el segundo compromiso es el plan de desarrollo, en estos momentos hemos venido trabajando fuertemente por un grupo dinamizador, ese plan de desarrollo lo hacíamos desde la prospectiva estratégica de cómo construir un futuro deseable.
¿Le gustaría quedarse en propiedad?
Yo creo que no se va a dar por el reglamento actual, porque dentro de los análisis del cargo era analizar que yo me inhabilitaba, es decir, yo no puedo ser rector en propiedad en estos momentos.
¿Usted cree que pronto se resolverá el tema de la rectoría cuando salga el fallo del Tribunal?
Yo lo veo complejo, porque imaginémonos que el Tribunal ratifique la decisión del Juez en primera instancia y es que el juez señala que los dos profesores con la edad superior a 65 años no pueden formar parte de la terna y señala que hay que recomponerla, la pregunta es ¿cómo se va a recomponer? ¿Con las personas que se inscribieron o se abre nuevamente? Ahí está el interrogante.
“Nosotros no podemos depender de intereses políticos, ni podemos depender de unos intereses del sector mercado o del sector gremial o sector comercial, nosotros debemos hablar con ellos, debemos incluso concertar con ellos, pero respetando la integridad de la universidad”
