El departamento del Cauca sigue siendo, lamentablemente, epicentro de las peores noticias de la guerra en Colombia. Se trata de horas oscuras que está viviendo esta región por cuenta de la insistencia de los grupos ilegalmente armados en imponer su régimen del terror.
El panorama es sanguinario. El narcotráfico, la minería ilegal y el permanente asedio de las disidencias de las Farc y otros grupos criminales, han desatado en los pueblos caucanos una feroz guerra por el control del territorio. Y los muertos ya se empiezan a contar casi que de forma diaria.
Si bien el Gobierno de Gustavo Petro les tendió a los criminales su mano generosa a través de su política de ‘Paz total’, estos utilizaron el cese de las operaciones militares para fortalecerse y expandirse de forma voraz. Para nadie es un secreto que las disidencias al mando de ‘Iván Mordisco’ utilizaron todo el año 2023 para copar regiones enteras y extender su ola delictiva a regiones vecinas como el Huila.
Solo hasta hace poco el presidente Petro se vino a dar cuenta del ‘conejo’ que le estaban haciendo los grupos disidentes. Era una ‘paz engatillada’, que vino a mostrar su real cara con el levantamiento del cese al fuego decretado por el mismo Gobierno.
Ahora, el mandatario ha ordenado una gran ofensiva contra las disidencias en el Cauca. “La ofensiva contra el EMC en el Cauca debe ser total. Son asesinos del pueblo y traficantes. Si el presidente tiene que ir, el presidente irá”, dijo Petro en su cuenta de X, su red social preferida.
Obviamente, las disidencias, ‘engordadas’ por la ‘Paz total’, no se van a quedar cruzada de brazos y ya han empezado a responder. En pocas horas, han matado 6 militares, en una confrontación que promete ir para largo.
La gran inquietud ahora es si las Fuerzas Militares y de Policía están en la capacidad de proteger no sólo al Cauca sino al Huila y otras regiones del país, a donde están migrando grupos disidentes bien armados.