Con el fin de frenar los hechos de corrupción y mejorar las raciones alimenticias del Programa de Alimentación Escolar (PAE), fue aprobado en la plenaria del Senado una iniciativa que busca que todas las instancias del proceso de contratación estén blindadas por el control ciudadano.
Además, se creará el Banco de Oferentes y quienes hagan parte del mismo tendrán altas exigencias con los más altos estándares de calidad. Los alimentos ofrecidos tendrán que ser naturales, bien preparados y que lleguen calientes para el consumo de los niños.
Por otra parte, se busca incentivar la producción nacional, es por eso que el proyecto también contempla adquirir de manera obligatoria alimentos a pequeños productores agropecuarios de cada región del país.
“Desde el primero hasta el último día del calendario escolar, un niño pueda recibir su comida, su plan de alimentación escolar, caliente, preparada por madres, preparada por las personas de cada uno de los municipios y esto va a generar también un tema de empleo”, señaló el senador Gustavo Moreno, del Partido ASI.
La interventoría será ejercida por las universidades públicas, calificadas con estándares de alta calidad para que se ejerza una adecuada vigilancia y efectivo control de los recursos del PAE.
En el proyecto de ley se priorizarán todas las sedes educativas rurales y urbanas cuya población escolar este en mayor grado de vulnerabilidad.
Para el senador del partido de la U, Antonio Correa, estos son mecanismos de control para que la corrupción no se siga llevando la alimentación de los niños más pobres de nuestro país.