Por: Sergio Felipe Salamanca
Esta semana fue aprobado en último debate, el proyecto de ley No. 190 de 2023 Cámara – 261 de 2022 Senado, mediante el cual, se “crea el programa nacional de esterilización quirúrgica de gatos y perros como medida de protección animal, ambiental y de salud pública (…)”. Dicho en otras palabras, al referenciado proyecto solo le resta la sanción presidencial, para convertirse en ley de la República. En mi concepto, esta iniciativa legislativa representa un paso importante en el control poblacional de perros y gatos en condición de calle, sin embargo, quedó con algunos vacíos que pueden convertirse en foco de corrupción en un futuro muy cercano.
Comenzaré haciendo referencia a los aciertos de la iniciativa: (i). Se crearon cinco líneas especiales que tendrán atención prioritaria dentro del Programa de Esterilización Quirúrgica de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Estas líneas abordan: Colonias felinas y caninas ferales y semiferales; animales de compañía de habitantes de calle y población migrante; perros de manejo especial; animales con enfermedades de transmisión sexual; y animales albergados en fundaciones y hogares de paso. Los animales referenciados en estas líneas tendrán acceso gratuito a la esterilización, la cual será obligatoria a partir del año 2027; (ii). La gratuidad en los procedimientos de esterilización también se estableció para los animales de personas en los grupos A, B y C del Sisbén IV; (iii). Se dispuso la creación de pliegos tipo, para los procesos de contratación de los servicios de esterilización, lo cual contribuiría a dificultar los hechos de corrupción en los futuros procesos de contratación; y (iv). Se establece financiación completa por parte de la Nación, para los municipios de categoría 4, 5, 6 y financiación parcial para los municipios de categoría 2 y 3. Por su parte, los distritos especiales y municipios de categoría 1 tendrán que financiar completamente las estrategias de esterilización en sus territorios.
En términos generales, la iniciativa cuenta con un enfoque integral que establece condiciones propicias para generar un verdadero impacto en las estadísticas de animales en condición de calle. Sin embargo, considero que la gratuidad debió de haberse establecido de forma abierta y no restringida. Esto, en atención a que, ante la falta de un registro público de propietarios de perros y gatos en Colombia, resulta muy fácil que cualquier persona del Sisbén IV pueda coger como negocio, la esterilización de perros y gatos de personas no cubiertas.
