El exvicepresidente de la República y máximo jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras estuvo ayer en Neiva y habló con LA NACIÓN. Alertó sobre la reforma a la salud ‘2.0’ y el terreno que están ganando los grupos al margen de la ley, también se refirió a sus aspiraciones políticas y cómo recibe la acreditación de víctima de parte de la JEP.
El cuarto y último foro sobre el sistema de salud en Colombia liderado por el exvicepresidente de la República Germán Vargas Lleras se cumplió ayer en horas de la mañana en Neiva. El máximo jefe de Cambio Radical le concedió un espacio a LA NACIÓN para hablar sobre varios temas trascendentales que atañen al Huila.
Exvicepresidente, durante el foro, usted reiteró que siguen en pie de lucha contra la “nefasta reforma a la salud”, ¿ya calculó si el nuevo proyecto que va con mensaje de urgencia lograría mayorías?
Eso aún no lo sé, pero sí celebré mucho el hundimiento que tuvo el proyecto anterior, nefasto para todo el sistema de salud y que lo que busca es estatizar la salud en Colombia, acaba el sistema de aseguramiento como ya acabaron con las EPS. Es un sistema que nos quita a los pacientes la libre elección, que acabará la red de prestación de servicios y que aún no se sabe cómo se va a financiar, pero que sí nos va a poner a todos en manos de gobernadores y de alcaldes, poco confiables para administrar los recursos de la salud, un modelo que ya fracasó en muchos otros países.
Si la reforma del gobierno “no”, ¿entonces cuál sí?
Nosotros desde Cambio Radical llevamos cinco años presentándole al Congreso nuestra propia visión de la reforma que debería hacerse, que se focalice en el fortalecimiento de los hospitales públicos en más de 600 municipios del país, que procure formar más especialistas, una reforma en la que no nos oponemos se le giren los recursos de manera directa a los hospitales y las clínicas, hay mucho para mejorar.
Pero no puede ser que vayamos a destruir lo que hemos construido a lo largo de 30 años prácticamente brindándole a 50 millones de colombianos una cobertura esencial. Mucho lamentaremos, si ese proyecto del gobierno avanza, muy desafortunado que pretenda tramitarlo con mensaje de urgencia en menos de un mes en ambas cámaras y convertirlo en ley de la República.
Sobre todo, cuando particularmente los parlamentarios de las comisiones Séptimas están hoy sub judice estando de por medio una gravísima investigación que presuntamente los vinculó a sobornos para el trámite del anterior proyecto de reforma a la salud. Mal haría en avanzar en el trámite de esa reforma sin que la investigación nos haya precisado quién o quiénes fueron objeto de esos sobornos.
Usted también manifestó que el nuevo sistema propuesto por el presidente Petro le apunta a la “captura política”, ¿a qué se refiere?
Sí, es que lo que yo pienso es que lo que menos les importa es la salud. Pero si 50 millones de colombianos dependemos, o quedamos dependiendo, de una cita oficial para ser remitidos a un especialista, luego de otra aprobación del mismo gobierno, si es que vamos a tener que someternos a algún procedimiento quirúrgico, todos quedaremos dependiendo, como ocurre en los países comunistas, de los burócratas para avanzar y solucionar nuestros problemas de salud. Eso no es nada más ni nada menos que la captura personal y política de todos los colombianos en el tema más sensible como es el de la salud.
Precisamente sobre las reformas, el presidente Petro lo invitó a usted a hacer parte de la reforma a la justicia. ¿Eso cómo avanza?
Sí, pues, eso fue un fracaso. Porque fui convocado a dos reuniones, me dio una declaración del Ministerio de Justicia muy desafortunada, de que esa comisión no se ocuparía de ninguna reforma a la Constitución Nacional. Todo lo más relevante en materia de reformas a la justicia toca normas de carácter constitucional. Y luego, surgió lo de la Constituyente y ahí todos, quienes habíamos aceptado ser parte de esa Comisión, nos sentimos bastante frustrados porque si el gobierno busca tramitar sus reformas, incluida la justicia, a través de una Constituyente, pues, yo creo que nuestro trabajo sobraba.
También advirtió que al finalizar el gobierno Petro, el país quedará mal en materia de seguridad y economía, ¿cómo ve al Huila?
Yo todos los domingos en mis notas lo menciono, y en mis recorridos por todo el territorio nacional, y lo dije hoy -ayer- aquí en Huila, cada vez que vengo al departamento veo con mayor preocupación lo que está ocurriendo en materia de orden público, con la presencia de todas estas estructuras criminales cada vez consolidando más su control territorial y sus negocios ilícitos. Todos ellos están hoy presentes en el Huila, con excepción del Ejército de Liberación Nacional -Eln, y uno advierte cómo todo el comercio está sometido a la extorsión permanente, cómo se han incrementado los indicadores en materia de comisión de delitos.
Este departamento, que tanto sufrió en los 80’s y 90’s no quiere regresar a esas épocas, pero es lo que estamos advirtiendo, porque en la medida en que se mantengan los ceses al fuego, la fuerza pública sigue estando impotente para controlar esa situación. Aquí todas las autoridades, sin excepción, le piden al gobierno nacional que se levante el cese al fuego para que el Ejército pueda actuar con mayor libertad y reprimir a estas organizaciones, pero el Gobierno parece estar haciendo oídos sordos a este clamor. En esta visita puntual también he advertido cómo sectores que dinamizaban mucho la economía del Huila están paralizados
Y usted teniendo en cuenta su experiencia, ¿le apostaría a la presidencia de la República para recuperar el país?
No, ese es un proceso que aún está muy lejos que sea considerado, entre otras cosas, porque probablemente en estos dos años veremos cosas que nunca imaginamos, este gobierno no respeta la independencia de poderes y me temo mucho que tampoco el Estado de Derecho. En ese sentido, si eso es así, si no va a haber Estado de Derecho ni independencia en las ramas del poder público pues simplemente estaremos sometidos a algo similar a lo de Venezuela, será una dictadura.
Complejo, pero aquí tenemos una división de poderes que es muy fuerte. O ¿No?
Pues sí, hasta el momento, pero cualquier día se quiebra.
Usted le está pidiendo al presidente que levante el cese al fuego al Huila…
Sí.
Pero usted ya hizo parte de un proceso de paz y en ese también hubo un cese al fuego.
Sí, pero de otra naturaleza, con unas reglas bastante más claras y solo limitaba a una organización. Aquí lo que conviven, son muchas organizaciones disputándose el control sobre los negocios ilegales sin ningún tipo de compromiso.
Entonces, ¿qué está haciendo mal el presidente?
No tener una agenda, reglas claras y tiempos definidos. Mire usted lo que ocurre en una negociación como la que ha tenido lugar con el Ejército de Liberación Nacional – Eln, llevamos dos años y ni siquiera han aprobado la metodología para elaborar los temas que nos propondrán como fruto de un acuerdo.
Aspiran a presentárnosla el 25 de mayo, ojalá sea así, porque si llevamos dos años tan solo discutiendo la metodología y unos acuerdos parciales, como fue el de que no regresaran al secuestro y eso ya parece lo van a desconocer, ¿qué podemos esperar de un proceso de esa naturaleza? Además, no nos han dicho de qué manera van a hacer vinculantes los acuerdos a que se lleguen, ¿van a ser tramitados a través del Congreso? ¿Mediante un referendo o una constituyente? No nos han dicho de qué manera nos van a vincular a 50 millones de colombianos al resultado de esas mesas de trabajo. Yo lo que creo es que esa es una negociación de yo con yo.
Fruto de ese acuerdo de paz del que hizo parte, se creó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), organismo que ahora lo acreditó como víctima directa del conflicto. ¿Qué opina?
Pues celebro mucho, porque a mí nunca nadie me esclareció los hechos de los dos atentados que contra mí se perpetraron en el año 2002 y 2005. La JEP recibió una declaración de la Farc – EP, atribuyéndose la autoría de esos dos atentados, pero nunca suministraron ninguna información sobre: el modo de tiempo, lugar, qué personas estuvieron asociadas, cuáles fueron los autores intelectuales y materiales, si esos atentados tuvieron cómplices. Qué bueno que ahora la JEP en ese proceso denominado el número 10 le pregunte con claridad a esa organización.
Y le digo una cosa: estoy muy contento de haber sido acreditado como víctima, no para recibir indemnización económica, que nunca la he solicitado, para mí basta que se me suministre la verdad de lo ocurrido.
Ahora como víctima le permiten tanto formular preguntas, como recibir acompañamiento psicológico, ¿aceptará la ayuda psicológica?
No, no creo que lo necesite, ya hace mucho tiempo dije que había pasado esa página, que ya no guardo rencores en mi corazón. Lo que no impide tener mucha curiosidad sobre lo que aconteció en ese entonces.
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El sistema de salud fue tema de análisis en Neiva
Durante el último foro regional: ¿Hacia dónde debe ir el sistema de salud?, organizado por la Fundación Carlos Lleras Restrepo, se contó con la participación de expertos y congresistas del Huila.
Luz Pastrana, representante a la Cámara sostuvo que el gobierno “no está haciendo una reforma pensada en los pacientes o en los enfermos, sino en un tema electoral”. Por otro lado, el senador Carlos Julio González mencionó que desde la Supersalud se “dedicaron a despresar EPS que funcionaban y negociar la salud de los colombianos, se dedicaron a ser socios de la salud”. Mientras que el representante Julio César Triana dijo que “el sistema de salud en Colombia no puede ser politizado ni estatizado y eso debe entenderlo el Presidente”.
En tanto que Eugenio Carrera, exsecretario de Salud del Huila y Neiva, y exgerente Clínicas y Hospitales del Huila, abordó el tema de la dignificación de la vida de los colombianos: “Ningún sistema de salud se puede concebir sino está destinado a defender y a dignificar la vida del ser humano. Esa debe ser la finalidad de todos quienes intervenimos en el sistema de salud y para que sea cierto hay que invertir recursos. El problema del sistema de seguridad social es un problema financiero: quiebra e intervención de las EPS”.
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