El fleteo es una modalidad delictiva que se presenta cuando una persona retira una suma de dinero en efectivo de una entidad bancaria o financiera y es asaltada una vez sale de allí. Por lo general, los fleteros hacen “inteligencia delictiva” al interior de las instalaciones de bancos y proceden a ‘marcar’ al ciudadano que haya retirado la más alta suma de dinero.
Y con esa información, los delincuentes en motocicletas proceden a seguir a su víctima, la interceptan de manera violenta y posteriormente la despojan del millonario botín. Detrás de estos asaltos, habitualmente, hay bandas delictivas bien organizadas que se activan cuando se acercan temporadas de mitad y fin de año.
Por eso, los fleteos registrados esta semana en la capital del Huila, uno de los cuales terminó con la muerte del presunto asaltante a manos de su víctima, ponen de presente que con la delincuencia no se puede bajar la guardia cuando se avecina la época de las festividades sampedrinas, en donde se mueven altos flujos de dinero.
Evidentemente, con la llegada de las fiestas, la ciudad se vuelve ‘atractiva’ para criminales de otras regiones del país dispuestos a cometer sus fechorías en medio de bala y sangre.
En ese orden de ideas, es urgente que la Policía Metropolitana de Neiva, como responsable de la seguridad ciudadana en la ciudad, intensifique no solo sus campañas de prevención alrededor del fleteo, sino que active un gran dispositivo de inteligencia, vigilancia y de reacción.
A través de sus seccionales de la Sipol y la Sijin, la Policía debe estar en la capacidad de individualizar e identificar a los atracadores, conocer en qué motos se desplazan, quiénes son los ‘marcadores’ al interior de las entidades o determinar si hay complicidad de funcionarios bancarios. Y en materia de vigilancia y de reacción, es claro que la Policía Metropolitana de Neiva debe tener un escuadrón anti-atracos que se movilice tan pronto ocurre un fleteo.
Es inconcebible que empresarios, agricultores y comerciantes tengan que, además de las extorsiones carcelarias y de las disidencias de las Farc, lidiar ahora con los fleteos.