Tres años se cumplen hoy de la caída de La Ceiba, insignia de libertad y emblema de Gigante, Huila. Las promesas hechas por la Alcaldía Municipal no se cumplieron. La madera del místico árbol con la que se haría un monumento se pudrió. El Alcalde abre la posibilidad de traer una ceiba grande de otra región.
Johan Eduardo Rojas López
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En palabra muerta quedaron todos los compromisos hechos por el ex alcalde de Gigante, César Germán Roa, que fueron anunciados en torno a las acciones que se desarrollarían tras la lamentable caída de La Ceiba de la Libertad que se dio el 21 de mayo del 2021 en horas de la madrugada. Esto según algunos miembros del Comité Pro- Ceiba de la Libertad, que se conformó en ese momento y que para el mandatario actual, Josué Manrique Murcia, no sirvió para nada, de hecho, ni siquiera se veló para que la madera no se pudriera.
Tres años parecieron no ser suficientes para encontrar una solución que homenajeara el místico y majestuoso árbol que embelleció durante 170 años el territorio, el cual hoy vive en los recuerdos de quienes lo conocieron y las evidencias fotográficas que salen a la luz. Todo se quedó en las buenas intenciones de construir un monumento para el que nunca hubo recursos. El Gobierno Departamental y Nacional, tampoco mostraron mayor interés en apoyar esta obra de gran envergadura para el país.
Las promesas
En su momento, el alcalde César Germán Roa anunció que “hay un consenso de construir un monumento en el parque que tendría que ser tan majestuoso, como la propia Ceiba de la Libertad e incluso se socializó la intención de los artistas”.
La secretaria de Desarrollo Social, Cultura y Turismo de Gigante de ese periodo (2022), Paola Calero, manifestó ante medios de comunicación que, “el comité se viene reuniendo para tomar las decisiones pertinentes sobre lo que se iba hacer, donde se dispusieron varias alternativas sobre esta problemática y se determinó hacer una convocatoria a personas específicas en varias artes para construir allí un monumento o algo significativo que representara el valor de la Ceiba de la Libertad”.
La jefe de la cartera incluso aseguró que, se buscaba que César Germán Roa entregara dicho monumento, pero finalmente, esto no fue así.
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¿Qué se hará?
Para el actual alcalde de Gigante, Josué Manrique Murcia, ese comité ‘ficticio’ y de ‘lujo’ no sirvió para nada, pues nunca más volvieron a reunirse. Dijo que si se pretendía hacer algo con esa madera, se debió haber protegido para que no se pudriera, sin embargo, la realidad es otra.
“Eso no lo hicieron, entonces, eso ya está podrido y vuelto nada. Dentro de las opciones que tenemos nosotros que están dentro del Plan de Desarrollo, la primera es trasladar una nueva Ceiba ya grande, pero tenemos el inconveniente de que podemos caer en malversación de recursos porque traerla hasta aquí cuesta plata y existe la posibilidad de que se seque, entonces, entraríamos en detrimento”, sostuvo el burgomaestre.
Otras de las soluciones, es hacer un concurso para que los artistas presenten un diseño de monumento, sin embargo, están a la espera de que la ruta de acción (Plan de Desarrollo) sea aprobada, para reunirse con el Concejo Municipal y líderes de las fuerzas vivas del territorio, de forma tal de que, en conjunto puedan tomar decisiones.
Se tiene contemplado adicionalmente establecer unos murales en torno a la Ceiba la Libertad en sus cuatro etapas.
“Al exalcalde no le dolía lo que pasara”
Luis Hernando ‘Pin’ Leiva, es un artesano que tuvo asiento en el Comité Pro- Ceiba de la Libertad, junto a otros gestores culturales, artistas, arquitectos y líderes políticos. Él ratificó que, en efecto, la idea era realizar un monumento con esa misma madera que se suponía, se iba a ‘encapsular’ y proteger.
“Se llegó a la conclusión de que esa madera se iba a conservar, se hizo un contrato para el corte de esa madera por $20 millones, pero salió como por $22 millones porque se hizo en convenio con Empugigante, que cobró un adicional por recoger la basura. Se suponía que se cortaban las ramas que generaban peligros, para llevarla a un sitio de acopio y después con esa madera, hacerse el monumento alegórico a La Ceibas de la Libertad”, aclaró el artesano.
Pero todo empezó a cambiar cuando un miembro de ese comité, luego de realizar unas tomas aéreas con un dron, dijera que la forma en cómo había quedado la cepa, ya era un monumento natural.
‘Pin’ Leiva, agregó que entonces, “se fueron dilatando las cosas. Después le dijeron a la comunidad que quien quisiera llevar madera, se la llevara. La verdad al Alcalde no le dolía mucho lo que pasara con el municipio. Ese comité se disolvió porque nunca se ponían de acuerdo para nada, se empezó a dilatar todo y cada uno cogió su rumbo. Esto también debido a que el mandatario siempre se reunía de manera virtual, nunca estuvo al frente del proyecto de verdad”.
Considera que aún se puede hacer algo con los restos del árbol, en vez de trasladar otra Ceiba, teniendo en cuenta que se perderá la historia original y, además, se enfermará porque la tierra está contaminada.
Exalcalde se defiende
En diálogo con LA NACIÓN, el exmandatario de los giganteños, César Germán Roa, precisó que el tema de la Ceiba de la Libertad es mucho más complejo dado que, por un lado, la idea de sembrar una nueva no es viable, toda vez que, de acuerdo con los análisis de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, las raíces se están pudriendo y eso ha contaminado la tierra, es decir, que cualquier otro árbol que se siembre se enfermará.
Eso se confirmaría, según el exmandatario, con la razón por la cual, la Ceiba que fue sembrada en el año 2015, tras una visita de Agrosavia, no esté creciendo.
“Cuando ellos vinieron sembraron otra porque sabían que la que había se iba a morir y la conclusión es que no ha crecido porque también se ha visto afectada. Entonces habría que esperar de 5 a 7 años, que las raíces se descompongan o en su defecto sacar la tierra de la zona, pero eso sería una locura porque se dañaría el parque”, añadió.
En cuanto al monumento, especificó que se recogieron tres propuestas, de la cual escogieron una que tenía un valor de $1.200 millones y se presentó al Fondo Nacional de Turismo, Fontur, pero infortunadamente no recibieron la ayuda esperada y el municipio no tenía los recursos para tal fin. Por eso, insta a la nueva administración a gestionar los recursos y que se asesoren por la CAM.
Concluyó que los expertos le hicieron saber que la madera de la Ceiba no sirve para hacer esculturas porque es muy leñosa y se descompone muy rápido, por lo tanto, solo sería útil para realizar souvenirs.
Importancia de la Ceiba
Por su parte, Paula Daniela Manrique Perdomo, realizó una investigación relacionada con este imponente árbol, la cual desarrolló bajo dos líneas de acción: la primera enfocada en el lugar simbólico que la Ceiba tiene dada su potencia simbólica relacionada con diversas culturas y mitos. La segunda, basada en talleres de diálogo con ciudadanos giganteños, que se consignaron en el podcast “Bajo la sombra de la Ceiba”, en donde se cuentan historias que vivenciaron los habitantes con el árbol y da cuenta de la relación existente entre el pueblo y esa insignia.
“Aquí en Gigante la gente tenía todavía una relación más importante con el árbol porque muchas generaciones crecieron alrededor de ella, por tanto, la caída significó la pérdida de un patrimonio, de una parte de la identidad y sobre todo para los giganteños fue como una pérdida que nunca se creyó tener, de hecho, se creía que si la Ceiba se caía, el pueblo se acabaría”, argumentó.
Faltó voluntad política
Para ella, todo se ha tratado de falta de voluntad política para honrar el árbol y sus restos que aún reposan a su alrededor.
“Creo que para los giganteños es muy doloroso pasar por el parque y ver sus restos. Desde la institucionalidad no se supo abordar el tema, pues de hecho iban a tomar decisiones que iban en contra de lo que quería la comunidad. La idea es invitar a las personas a hablar sobre qué les gustaría que se hiciera con eso. Se abrirá antes de tomar una decisión, un debate para que los ciudadanos opinen y tengan voz. Además, es importante desarrollar los procesos de investigación de cómo curar y limpiar la tierra que está ahí y que todavía tiene enfermedad”, comentó.
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La historia
Hay diversas versiones alrededor de la existencia de la Ceiba de la Libertad. La oficial indica que fue sembrada el 5 de octubre de 1851 por orden del presidente liberal José Hilario López, para celebrar la firma de la Ley que abolía la esclavitud en Colombia. Mientras que para el historiador giganteño Humberto Montealegre Sánchez, la siembra de la emblemática ceiba en su municipio natal se remonta a mucho antes, en 1813, como símbolo de nuestra independencia. Sin embargo, estas dos versiones tienen su asiento en la Revolución Francesa.
Expuso que la Ceiba de la Libertad de Gigante guarda innumerables recuerdos históricos. “Su cuadrícula ha sido el centro de las celebraciones cívicas, religiosas y profanas. Su espacio igualmente ha sido escenario de las manifestaciones y contiendas políticas, así como fuera el lugar para el mercado público desde épocas republicanas”.
Propuesta
Montealegre Sánchez lamentó que se hicieran tantas promesas y nunca se atendieran las solicitudes. “Todo se quedó en promesas y promesas. Yo soy partidario que como memoria se deje el tallo y he propuesto crear en el edificio del lado de la Alcaldía, el museo de la Ceiba”.
Así se conmemorará el Día de la Ceiba
Hoy en el Día de la Ceiba de la Libertad, que por decreto se celebra todos los 21 de mayo, se desarrollarán una serie de actividades que buscan recordar este icono giganteño. Para eso se realizará un concurso de fotografía con dos categorías: historia y emotiva, para lo cual se entregarán premios en efectivo de un millón y quinientos mil pesos. Aunado a eso, las doce seleccionadas se van a colocar alrededor del parque para que la gente las vea y escoja cual es la ganadora.
Se vivirá un desfile desde el colegio José Miguel Montalvo, se ofrecerá un rosario y misa campal, habrá muestras dancísticas, reconocimientos y una velatón.
