Por estos días la galería de Cálamo se ve abarrotada de compradores, quienes asisten al mercado en busca de los alimentos de primera necesidad. Propios y visitantes van en busca de víveres y carnes blancas para el consumo durante los días santos.
A pesar de que el mercado presenta serias deficiencias en materia de servicios públicos a causa de un mal manejo de los residuos sólidos que se generan a diario, más los problemas de alcantarillado que ocasionan a su vez algunas inundaciones como ocurrió en la presente semana a causa de las fuertes lluvias, la clientela regresó.
Otro factor que tenía casi a la deriva a la galería es que no había un administrador, sin embargo, el día de ayer asumió el cargo Jesús Antonio Escarpeta, quien afirmó estar decidido a encaminar el mercado minorista para generar recursos en un mejor ambiente para vendedores y compradores.
Escarpeta, quien en el pasado ostentó este mismo cargo, tiene una destacada labor como líder comunitario y exbombero de Pitalito.
Nuevo administrador
Con respecto a su nueva responsabilidad como administrador, Jesús Antonio Escarpeta aseguró que “la galería en este momento ha estado sin administración, lo que ha generado un poco de desorganización, la gente ha hecho lo que ha querido, pero he venido para poner orden”.
Agregó que se va a trabajar en la parte locativa, de servicios públicos y la mejora de la imagen del centro de abastos, para que la gente vuelva a mercar a la plaza minorista.
La creación de pequeños mercados ilegales en el microcentro de la ciudad ha generado la pérdida de clientela. “En un principio estaré por dos meses en los cuales esperamos hacer las cosas bien, para tener continuidad con la administración municipal”, indicó el nuevo administrador de la galería.
Según se dio a conocer, el mercado estará abierto hoy jueves hasta las cinco de la tarde, tiempo en el cual la comunidad podrá acercarse a la central para abastecerse de todo tipo de pescado fresco, así lo expresó Liliana Mamián, vendedora tradicional de este producto.
“Tenemos bagre, capaz del Magdalena, llanero, bocachico, cachama de río, cachama de criadero, bagre seco, pirarucú, pintadillo, chontaduro, mojarra, en fin, una gran variedad para que la gente venga y se lleve su buen pescado en la cantidad que lo requiera, al mayor y al dental”, manifestó la comerciante.
Y agregó: “Tenemos a muy buen precio, aunque subió un poco por la temporada; asimismo, hay que contarle a la gente que aquí se vende pescado fresco, que se pide a diario y no de un día para otro con el fin de garantizarle un buen producto apto para el consumo humano”, puntualizó.
