La reforma a la educación, que superó como una aplanadora la Cámara de Representantes, se quedó sin tiempo para superar su última prueba antes de pasar a sanción presidencial.
La senadora María José Pizarro, ponente de la reforma a la educación, confirmó que la iniciativa se hundió en el Congreso. “Se hunde este proyecto por decisión de los partidos de oposición”, expresó la congresista del Pacto Histórico.
“Acá en el Congreso hay unas discusiones, afuera en la calle (refiriéndose a las protestas de Fecode) hay otras discusiones. Esto es lo que nos obliga a construir los consensos necesarios alrededor de este derecho fundamental”, complementó la senadora.
Así las cosas, la reforma a la educación no se hundirá a voto limpio, sino que el tiempo será el verdugo de un proyecto sobre el que hubo consenso unánime alrededor de su objetivo principal, pero profundos desencuentros en aspectos puntuales.
El hundimiento de la reforma a la educación será la mayor derrota política para la ministra de Educación, Aurora Vergara, quien queda en la cuerda floja de cara al remezón ministerial que se avecina.