Hace unos días, en este mismo espacio, escribí sobre los 30 años del Diario LA NACIÓN, expuse mi sentimiento de agradecimiento a este medio de comunicación por permanecer durante 3 décadas informando de manera objetiva y veraz sobre los aconteceres diarios.
Mientras la hacía, pensaba en el liderazgo e ímpetu de Jesús Oviedo Pérez al estar siempre al frente de LA NACIÓN sin dejar manchar su bandera de la independencia. Aún no sabía la negociación que se estaba ‘cocinando’ para la venta del periódico.
Hoy, luego de conocer los pormenores y sabiendo que el medio de comunicación tendrá un nuevo rumbo, vuelvo a pensar en la valentía, constancia y resiliencia del empresario Oviedo Pérez. Él no solo es la figura de LA NACIÓN, es también la demostración de un generador de empleo y desarrollo en la región; sus empresas se han construido y fortalecido en el departamento del Huila y siempre ha buscado el beneficio y reconocimiento de los huilenses. El grupo empresarial ‘JOM’ cuenta hoy con empresas en más de 10 países.
Durante la celebración del aniversario de LA NACIÓN, el pasado 13 de junio, en medio de un conversatorio contó detalles de los inicios del medio; su historia narrada de manera jocosa, demuestra los retos que asumió, los obstáculos que atravesó y las batallas que ganó. Jesús Oviedo Pérez, con muchas barreras, se convirtió en un gran empresario impregnando de actitud mental positiva a toda persona que trabajaba con él.
Su respeto, su ejemplo y su disciplina lo convirtieron en el mentor de muchas generaciones que hoy le profesan un sentimiento de aprecio y agradecimiento por lo que hizo en LA NACIÓN y en el departamento.
En su último libro, ‘Ganar o ganar, no hay opción’ enumera y detalla sobre diferentes aspectos con los que se encuentra un emprendedor, allí propone una serie de pautas para seguir adelante bajo la tormenta. La positividad de Jesús Oviedo lo llevó a posicionar a cada una de sus empresas, especialmente al diario LA NACIÓN, que hoy por hoy se ha convertido en el medio de comunicación más leído del surcolombiano. Mi gratitud y admiración siempre para él.
Sin duda, resalto también la lealtad y capacidad de trabajo de cada una de las personas que acompañaron a Don Jesús en este propósito. Corresponde a ellos conservar la memoria histórica, las buenas experiencias y ajustar lo que haya que ajustar para que el medio se consolide durante su nuevo proceso.
Termino por destacar también -en época de fiestas- la importancia que ha tenido LA NACIÓN en el fortalecimiento y promoción de nuestro festival del Bambuco.
Segundilla: Hago un llamado ciudadano de cara al buen comportamiento durante las fiestas del San Pedro.