“La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado” fue la frase lapidaria que Winston Churchill lanzó para reflejar un sistema que a pesar de ser el menos malo, presenta dificultades que pueden ser evidenciadas en varias experiencias, como la que está viviendo los Estados Unidos y que incluso se asemeja a las ocurridas en Colombia.
En el caso norteamericano, es palpable la encrucijada que se vive por estos días, por cuenta de dos candidatos a la presidencia que presentan muchos defectos e inconvenientes, pero que serán quienes se enfrenten en las urnas para llegar a la jefatura de la primera potencia del mundo.
Después del debate televisado entre Biden y Trump, se concluye que quienes llegan a la disputa por la presidencia no son los mejores candidatos, por lo que es difícil explicar cómo o quienes los llevaron a ese punto.
De un lado, se ratifica a un Trump mitómano, ególatra, autoritario y manipulador, frente a un Biden perdido y cada vez más deteriorado (con 81 años), vacilante, sin muchas propuestas y poco convincentes, al punto que el consejo editorial del New York Times le pidió que abandone la carrera por la Casa Blanca.
Esta nueva contienda electoral hace cuestionar nuevamente los sistemas democráticos como el norteamericano, en donde no necesariamente los mejores llegan a ser candidatos. Surgen episodios paradójicos e incluso absurdos, donde el electorado termina aplicando el concepto de “elegir por el mal menor” con el fin de evitar otro que se percibe como mayor.
Este callejón sin salida o encrucijada electoral se asemeja a lo ocurrido en la elección presidencial de Colombia en 2022, en la que el electorado tenía solo dos opciones cerradas, polarizantes y muy controvertidas, sin que ninguna de ellas fuera la mejor.
El temor es que la opción del mal menor se convierta en la peor; es decir, que se pierda con cualquiera de las dos opciones. En el caso norteamericano, ver a Trump en el poder genera mucha preocupación para la paz y estabilidad mundial; y en el caso de Biden, no se sabría quien terminaría tomando las decisiones.